La UE acuerda nuevas sanciones a Rusia mientras EE.UU. amenaza con un "aumento sustancial" de la presión

La Unión Europea ha acordado imponer una nueva ronda de sanciones contra Rusia justo cuando Estados Unidos amenazaba con un "aumento sustancial" de las restricciones, aumentando la presión sobre el Kremlin para que acepte un alto el fuego inmediato en Ucrania.

"Vamos a anunciar, después del cierre de esta tarde o mañana a primera hora, un aumento sustancial de las sanciones a Rusia", dijo el miércoles el Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, sin dar más detalles.

Sus comentarios se producen tras la cancelación indefinida de una reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladímir Putin, en Budapest. La Casa Blanca la canceló tras detectar que la postura maximalista de Rusia se mantenía inalterada.

Desde hace un año, los europeos suplican a los estadounidenses que aprieten las tuercas a la economía rusa, un paso que Trump, hasta ahora, se ha negado a dar. Al mismo tiempo, en Bruselas, los embajadores acordaron el decimonoveno paquete de sanciones desde febrero de 2022, según la presidencia danesa del Consejo de la UE.

El acuerdo fue posible después de que Robert Fico, el primer ministro de Eslovaquia, cediera y levantara su veto sobre demandas no relacionadas sobre los altos precios de la energía y el futuro de la industria automovilística, que estaba preparado para llevar a una cumbre el jueves.

El acuerdo introduce por primera vez en la historia del bloque la prohibición de importar gas natural licuado (GNL) rusoa partir del 1 de enero de 2027. La prohibición permitirá al resto de proveedores (Bélgica, Francia, Países Bajos, España y Portugal) invocar causas de fuerza mayor y romper contratos a largo plazo con Moscú que, de lo contrario, podrían dar lugar a demandas multimillonarias.

Las sanciones prohíben todas las transacciones con Rosneft y Gazprom Neft, dos de los principales proveedores de petróleo ruso, e incluyen en la lista negra otros 117 buques de la 'flota fantasma', utilizada para eludir el límite de precios del petróleo, con lo que el total asciende a 558 barcos.

A estos buques se les deniega el acceso a los puertos y servicios de la UE. Se aplican numerosas medidas financieras contra varios bancos rusos, sistemas de pago, zonas económicas especiales, plataformas de criptomoneda y 45 entidades acusadas de permitir la elusión, 12 de ellas en China y Hong Kong.

Una novedad clave es un mecanismo que puede permitir a las capitales frenar los movimientos de los diplomáticos rusos por el espacio Schengen, libre de pasaportes.

A partir de ahora, los miembros de las misiones diplomáticas y consulares rusas, incluido el personal administrativo y técnico y sus familiares, estarán obligados a notificar su intención de viajar a otro Estado miembro o transitar por él más allá de su país de acogida.

La notificación deberá emitirse al menos 24 horas antes de la llegada, y detallar el medio de transporte y la fecha y punto de entrada/salida. El Estado receptor tendrá entonces la posibilidad de permitir o denegar el paso.

En su razonamiento para proponer el mecanismo, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) había argumentado que los diplomáticos rusos "participan a menudo en actividades que contribuyen a la agresión de Rusia contra Ucrania, en particular difundiendo la retórica rusa sobre las causas de la guerra, su desarrollo y el papel de la Unión".

Los diplomáticos rusos que se desplazan por el bloque corren el riesgo de participar en "actividades coordinadas de manipulación de la información e injerencia u otros actos dirigidos a manipular la opinión pública", señala el documento original redactado por el SEAE. Se espera que el 19º paquete se adopte formalmente el jueves.