¿Qué significan los resultados electorales de Austria para la Unión Europea?

Austria podría convertirse en el último Estado miembro de la Unión Europea con un partido de extrema derecha en el poder, tras la victoria del Partido de la Libertad (FPÖ) en las elecciones del domingo. Este partido pro-Kremlin y contrario a la inmigración, fundado por antiguos nazis tras la Segunda Guerra Mundial, ganó unas elecciones generales por primera vez en su historia y su victoria podría influir ahora en las políticas de la UE.

"Son muy antiinmigración y esto ha sido un punto importante en las últimas décadas y también lo ha sido en esta campaña", afirma Christine Neuhold, profesora de Gobernanza Democrática de la UE en la Universidad de Maastricht. "Todavía tenemos que analizar los resultados para saber por qué la gente votó como votó", añade.

"Pero lo que oímos es que este discurso antimigratorio, que también hemos visto en otros países europeos, parece haber funcionado bien", declaró a 'Euronews'. En los últimos años, la extrema derecha ha conseguido varias victorias en toda la UE. Aunque Hungría es el único Estado miembro con un partido de derecha radical en el poder, la extrema derecha forma parte de gobiernos de coalición en Italia, Países Bajos, Finlandia, República Checa y Croacia.

Dados los resultados electorales del domingo, Austria podría seguir su ejemplo. "La ultraderecha austriaca todavía no es capaz de gobernar por sí solo. Creo que eso es algo que hay que tener muy en cuenta. Dependen en gran medida de otros partidos, que gobiernan con ellos o que también podrían gobernar sin ellos. Por lo tanto, no es una conclusión inevitable que vaya a estar en el Gobierno o que vayan a optar a la Cancillería. Podría ocurrir. Pero aún no hemos llegado a ese punto", dijo Neuhold.

"Esa es una cuestión muy importante para lo que ocurrirá también a nivel europeo, quién va a ser el canciller austriaco, y (si) participará o no en el Gobierno. Ya ha estado antes en el Gobierno y, sin embargo, Austria ha podido desempeñar un papel bastante constructivo en los foros europeos", añadió.

Aunque no esté en el poder, la extrema derecha también está ganando terreno en otros Estados miembros, como en Francia y Alemania, donde la Agrupación Nacional y Alternativa para Alemania han hecho importantes avances electorales en los últimos meses.

Una tendencia paneuropea

"Lo estamos viendo en toda Europa. Estas fuerzas se han reforzado y, de un modo u otro, estarán presentes. También en el Parlamento Europeo siguen muy fragmentadas, pero estas fuerzas también desafiarán a la Comisión Europea y a las propuestas", comentó Neuhold.

"Lo que también vemos, por supuesto, es que estas fuerzas no siempre tienen experiencia política, por lo que está por ver qué papel desempeñará el Partido de la Libertad. Pero, en Europa en general, vemos que hay un giro a la derecha. Y tenemos que preguntarnos por qué y qué hacer al respecto. No se puede seguir ignorando esto y volver a las políticas de antes", dijo Neuhold.

Sin embargo, es poco probable que el cambio que pretenden hacer sea rápido, añadió. "Creo que, en general, el proyecto europeo seguirá como hasta ahora. Así que todos estos cambios de la derecha no afectarán inmediatamente a la política europea de mañana, porque los procedimientos están tan intrínsecamente establecidos de tal manera que hay que construir tantas mayorías diferentes, que no se verá ese cambio inmediatamente. Pero probablemente se verá a largo plazo", afirmó.

"Se verá en la forma en que se dirigen los debates en el Parlamento Europeo. Se puede ver en la forma en que se incluyen los temas en la agenda de la Comisión Europea. Podrás verlo en un Parlamento Europeo más polarizado. Pero verán que la política se hará como siempre se ha hecho por todo el procedimiento legislativo ordinario", prosiguió.

A nivel europeo, es probable que la victoria del FPÖ se sume a las voces de extrema derecha que presionan para endurecer las políticas migratorias y para que se retrase la aplicación del Pacto Verde. En cuanto a la postura hacia Rusia, las fuerzas de extrema derecha están más divididas.