Yamandú Orsi, candidato izquierdista, gana las elecciones presidenciales de Uruguay
El candidato izquierdista de la oposición uruguaya, Yamandú Orsi, se ha convertido en el nuevo presidente del país en una ajustada segunda vuelta de las elecciones, desbancando a la coalición gobernante conservadora y convirtiendo a la nación sudamericana en la última en reprender al partido gobernante en un año de elecciones históricas en todo el mundo.
Mientras continuaba el recuento de votos, Álvaro Delgado, el candidato presidencial de la coalición gobernante de centroderecha, reconoció la derrota ante su rival rodeado de familiares y colegas. En su cuenta de X, Yamandú Orsi publicó un sencillo "sabremos cumplir".
"Voy a ser el presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional", dijo Orsi sobre el escenario en un discurso de no más de 10 minutos.
Heredero de la izquierda de José Mujica
Yamandú Orsi, el candidato del Frente Amplio, es el hombre elegido por el expresidente José Mujica para recuperar el poder para la izquierda. En estos comicios ha sumado el 49% de los votos, frente al 46,5% de Álvaro Delgado, del Partido Nacional en el Gobierno.
Orsi, de 57 años es un profesor de historia de clase trabajadora y dos veces alcalde de la coalición Frente Amplio (Uruguay). Yamandú Orsi vivió sus primeros años en una casa humilde sin luz eléctrica en una zona rural de Uruguay. Su interés por la política se despertó cuando era adolescente, con el retorno de la democracia tras la dictadura militar que vivió de 1973 a 1985.
Orsi es considerado heredero político del expresidente José Mujica, exguerrillero marxista que se convirtió en un ícono global por transformar a Uruguay en una de las naciones más liberales y ambientalmente sostenibles de la región. Orsi llega al poder con promesas de cambios seguros y nostalgia por las políticas sociales redistributivas de su partido de izquierda.
Uruguay frena así la ola conservadora iniciada con Milei en Argentina
Uruguay frena así la ola conservadora iniciada en Argentina con Javier Milei y consumada definitivamente en Estados Unidos, con el triunfo de Donald Trump.
La izquierda vuelve al Gobierno con el compromiso de mantener la estabilidad macroeconómica y mejorar la distribución del ingreso, priorizando mejorar la situación del 10% de la población que vive en condiciones de pobreza.
La economía figura entre las principales preocupaciones de los uruguayos. Orsi ha designado a Gabriel Oddone, un economista de perfil socialdemócrata que proviene del sector privado y consultor de muchos organismos internacionales para la gestión macroeconómica y tratará de acelerar el crecimiento de la economía mediante políticas dirigidas a fomentar la inversión y el aumento la productividad.
La inseguridad está a la cabeza de los problemas del país
La inseguridad pública es un gran problema para los uruguayos. Con una tasa de 11,2 homicidios por cada 100.000 habitantes, la tasa de Uruguay no está entre las más altas de América Latina, pero duplica el promedio mundial. En 2023, Montevideo concentró el 55% de los 382 homicidios, que ocurrieron sobre todo en los barrios más pobres del noreste de la capital, en parte asociados al incremento del narcotráfico.
El Frente Amplio se propone dar "respuestas inmediatas a la pobreza y a la inseguridad" a partir de "soluciones ambiciosas y transformadoras". Para ello plantea reformar el sistema de protección social y crear un sistema de lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
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