Merkel se enfrenta a su legado en sus esperadas memorias en las que defiende sus vínculos con Rusia
En 2016, tras la elección de Donald Trump a la Casa Blanca para su primer mandato, la entonces canciller alemana Angela Merkel pronunció un discurso en el que impulsó la unidad y por el que fue calificada como la "líder del mundo libre."
Este sentimiento general de respeto siguió a la excanciller alemana cuando dejó el cargo en 2021 relativamente popular tanto en su país como en el extranjero. Merkel dirigió Alemania a través de múltiples acontecimientos sísmicos, como la crisis financiera, la crisis migratoria de 2015 y la anexión rusa de Crimea en 2014.
En su libro de memorias, publicadas este martes bajo el título de 'Freiheit', 'Libertad', la excanciller justifica y lamenta algunas decisiones que tomó estando en el poder y expresa su preocupación por el estado actual del mundo y su futuro.
Un libro en el que no pedirá perdón por sus lazos con Rusia
Merkel ha sido criticada, sobre todo en Ucrania, por su actitud hacia Rusia durante su mandato. Se la culpa en particular de alentar la agresión rusa por ser demasiado blanda con el país, así como de la dependencia alemana del gas ruso barato.
La exdirigente alemana ha negado que sus decisiones hubieran evitado la invasión a gran escala de Rusia en 2022, después de que ella dejara el cargo. Merkel señala una cumbre clave en 2008 sobre las conversaciones de adhesión de Ucrania a la OTAN, en la que bloqueó el camino de Kiev hacia la adhesión a la OTAN.
Merkel se mostró convencida de que permitir antes el ingreso de Ucrania en la OTAN habría anticipado una provocación al presidente ruso, Vladímir Putin, que utilizó la adhesión de Ucrania a la OTAN como justificación para su invasión de Ucrania, y afirmó que "no se disculparía" por su postura ante Rusia durante su mandato.
La periodista y autora de la anterior biografía de Angela Merkel, 'Die Kanzlerin', 'La canciller', Ursula Weidenfeld, afirmó que a la exdirigente le movía el pragmatismo por encima de todo.
En lo que respecta a Rusia, la crisis no había hecho más que empezar. El principio político de Angela Merkel era: "Actúo cuando puedo, no cuando quiero", afirmó Weidenfeld.
En otra parte de su libro, extractos obtenidos por The Guardian informaban de que Merkel estaba "atormentada" por el resultado del referéndum del Brexit en 2016, cuando el Reino Unido votó por una escasa mayoría a favor de abandonar la Unión Europea.
Merkel consideró la votación como una "desgracia" para la UE, y se mostró consternada por la idea de que podría haber hecho más para ayudar durante las negociaciones previas al referéndum con el entonces primer ministro británico, David Cameron, quien a su vez estaba interesado en que el Reino Unido se quedara.
Preocupación por Trump y Musk
En sus memoria, Merkel critica duramente a Trump, que está a punto de iniciar su segundo mandato como presidente de Estados Unidos.
"Parecía que su principal objetivo era hacer que su interlocutor se sintiera culpable", escribe Merkel sobre Trump, con quien trató durante su mandato. En otras partes, dice que Trump se guiaba por el agravio y que su estilo de negociación era "transaccional".
Merkel ha extendido sus críticas al multimillonario de la tecnología Elon Musk, a quien se ha encomendado la tarea de dirigir un recién creado departamento estadounidense de eficiencia gubernamental. En una entrevista concedida a Der Spiegel antes de la publicación de su libro, Merkel dijo que había "una alianza evidente entre Trump y Silicon Valley".
"La política debe determinar el equilibrio social entre los poderosos y los ciudadanos de a pie", dijo Merkel, añadiendo que la fuerte influencia de las empresas en la política era un "desafío sin precedentes."
El futuro de la CDU
El libro de Merkel se publica cuando Alemania se enfrenta a las elecciones anticipadas del 23 de febrero, que se adelantaron de forma dramática tras el hundimiento de la coalición gubernamental, liderada por Olaf Scholz.
El partido al que pertenecía, la Unión Cristianodemócrata (CDU), se perfila para volver a tomar el poder en Alemania, a la cabeza con un 32% según el último sondeo de la cadena pública ZDF. Su nuevo líder, Friedrich Merz, es en general más representativo del ala conservadora del partido, de la que los críticos de Merkel dicen que se desvió durante su mandato.
Merz tiene una postura más dura en materia de migración que su predecesora, que abrió las fronteras de Alemania a los solicitantes de asilo procedentes de Siria en 2015.
"Merz es muy diferente del canciller que Olaf Scholz, y tiene un temperamento completamente diferente al de Angela Merkel. Es impulsivo, rápido y personalmente susceptible", afirma Weidenfeld.
"Merkel era alguien que tenía una forma de constancia y compostura. Creo que eso convenció a mucha gente de que era una buena persona para dirigir este país a través de las diversas crisis que se produjeron durante su mandato."
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