El bloque del PPE en el Parlamento Europeo se conjura contra la extrema derecha y la inmigración

El centroderechista Partido Popular Europeo (PPE) se ha reunido este sábado en Berlín para esbozar sus prioridades para 2025. Sus líderes ha debatido cómo frenar el ascenso de la extrema derecha en la UE, su principal competidor electoral, además de promover medidas para aumentar la competitividad y tomar medidas drásticas contra la inmigración ilegal.

"Este año, el PPE se asegurará de que la competitividad y la prosperidad económica ocupen el lugar principal de la agenda", ha declarado el líder de los democristianos alemanes, Friedrich Merz, ante sus compañeros del PPE. "La segunda cuestión importante es que debemos poner fin a la inmigración ilegal, no solo hablar de ello, si no actuar. Y la tercera: debemos garantizar la paz. Y sólo podemos hacerlo adoptando una postura militar firme", ha dicho. "Necesitamos normas más estrictas para limitar la migración irregular a Europa", ha añadido Merz. Este político es actualmente el favorito para ganar las elecciones federales alemanas de febrero y ser elegido nuevo canciller.

El PPE se centra en la productividad para apuntalar su discurso económico

El PPE asegura que la industria europea es cada vez menos competitiva, ya que el crecimiento en Europa va a la zaga de otras regiones. La diferencia de PIB con Estados Unidos es cada vez mayor: del 17% en 2002 al 30% en 2023.

"La principal razón del empeoramiento de la situación es la menor productividad en la UE, que lleva a un crecimiento más lento de los ingresos y a una demanda interna más débil en Europa. Recientemente, el comercio internacional se ha visto sometido a presiones, lo que ha supuesto una carga adicional para muchos sectores de nuestras economías orientados a la exportación", han declarado hoy fuentes del partido.

Los democristianos creen que la guerra de agresión rusa contra Ucrania y el consiguiente aumento de los precios de la energía han empeorado aún más las perspectivas económicas en Europa. El PPE propone simplificar las leyes existentes y recortar las normas innecesarias. También sugiere reducir el alcance de las leyes de sostenibilidad corporativa para aliviar la carga de las empresas.