Europa se une al bando ucraniano y los líderes reafirman su apoyo tras la polémica con Trump
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El último día de febrero de 2025 será recordado, muy probablemente durante décadas, tras la impactante debacle del viernes en el Despacho Oval, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el vicepresidente, JD Vance, reprendieron al ucraniano Volodímir Zelenski en una reunión muy esperada.
Lo que comenzó como una reunión tranquila y normal se intensificó más tarde, cuando Vance acusó a Zelenski de ser desagradecido e irrespetuoso con Estados Unidos, mientras Zelenski instaba a Estados Unidos a seguir apoyando a su país, que lleva más de tres años luchando contra una invasión rusa.
El caos estalló después de que el líder ucraniano -respondiendo a Vance- advirtiera a Washington de que su creciente apoyo a Rusia y el abandono de Ucrania también les afectará a ellos, a pesar del océano que les separa de Europa. El comentario se refería a declaraciones anteriores de Trump en las que restaba importancia al efecto de los asuntos europeos en Estados Unidos, debido a que el océano Atlántico crea un colchón de seguridad.
Trump intervino rápidamente, gritando a Zelenski diciéndole que "no tiene usted las cartas" para dictar lo que puede o no afectar a Estados Unidos, antes de burlarse de él, argumentando que sin el apoyo de Estados Unidos Ucrania habría sido ocupada en dos semanas.
También llamó desagradecido al presidente ucraniano antes de interrumpir la reunión y, al parecer, dar instrucciones a sus funcionarios para que pidieran a Zelenski que abandonara la Casa Blanca.
En las horas que siguieron al dramático incidente, los líderes europeos se apresuraron a apoyar a Ucrania, expresando su solidaridad y asegurando al conmocionado Zelenski que Europa seguiría apoyando a Kiev.
La oleada de apoyo continuó el sábado, cuando más funcionarios europeos siguieron reafirmando su apoyo al país del este de Europa, mientras el mundo seguía procesando el espectáculo que se había desarrollado.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Analena Baerbock, dijo que había comenzado una "nueva era de nefandad" a raíz del trato que Trump dio a Zelenski ante los medios de comunicación de todo el mundo en el Despacho Oval. También prometió que el incidente no hará sino aumentar el compromiso alemán con Kiev.
"Muchos de ustedes habrán dormido a pierna suelta esta noche ante los incalificables vídeos de la Casa Blanca. Francamente, yo también", dijo Baerbock recordando el impactante incidente.
Baerbock subrayó que la nueva administración Trump se ha ensombrecido y supone una amenaza para el sistema internacional basado en normas, indicando la urgencia de defender el orden vigente y sostener la fuerza de la ley frente al "poder del más fuerte".
"De lo contrario, ningún país libre podrá dormir en paz con un vecino más fuerte. Todo esto es evidente desde hace tiempo y por eso trabajamos desde hace tiempo en nuevas alianzas reforzadas con todos aquellos que en el mundo están dispuestos a seguir defendiendo un orden internacional basado en normas y la fuerza de la ley, frente al derecho del más fuerte", continuó comentando Baerbock.
Su mensaje imitó el de la responsable de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, quien el sábado afirmó que los europeos deben dar un paso al frente para desafiar a Estados Unidos a liderar el mundo libre, ya que se ha hecho evidente la necesidad de un cambio.
El presidente de Lituania, Gitanas Nausėda, que expresó su apoyo a Ucrania el sábado, comentó posteriormente que no tiene "ninguna duda de que Estados Unidos seguirá siendo el líder en la escena internacional".
Nausėda añadió que Europa debe hacer más para mantener la atención de Estados Unidos no sólo hacia Ucrania, sino también hacia la UE y la OTAN. También señaló que Bruselas debería aprovechar la próxima cumbre de la OTAN para "reforzar las capacidades de disuasión" de la alianza.
Nausėda aún no ha hablado con Zelenski tras la debacle de la Casa Blanca, pero insistió en que el incidente pone de relieve la importancia de mantener el diálogo y las negociaciones, y añadió que un posible acuerdo de paz beneficia tanto a Ucrania como a Estados Unidos.
El ministro de Defensa polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, afirmó en una rueda de prensa en Cracovia que Trump sigue siendo un aliado fiable de Varsovia, incluso después de los acontecimientos del viernes.
Enfatizó que Polonia seguirá cooperando con cualquier administración estadounidense, pero dejó claro el continuo apoyo de su país a Ucrania. Según el jefe de Defensa polaco, la reanudación de las conversaciones de paz beneficia tanto a Ucrania como a Polonia. También señaló que Polonia puede aprovechar sus buenas relaciones con Washington para ayudar a Kiev a volver a estas conversaciones.
El presidente interino de Bucarest reafirmó su apoyo a Ucrania, subrayando que ninguna decisión sobre el futuro del país puede tomarse sin la participación de Kiev. Los dos Jefes de Estado abogaron por una "paz duradera, con garantías de seguridad, para que Rusia no tenga el respiro de rearmarse e iniciar una nueva guerra".
Bolojan también expresó su apoyo a la idea de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, de organizar una cumbre entre Estados Unidos, Europa y sus aliados para debatir sobre Ucrania y otros retos de seguridad internacional.
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