El misterio del 'detective' del Louvre: así habla el adolescente detrás de la foto viral
Pedro Elías Garzón Delvaux, un adolescente de 15 años, descubrió que una foto suya tomada por Associated Press en el Louvre durante el robo de las joyas de la Corona había atraído millones de visionados; en lugar de desvelar su identidad en línea, decidió mantener el misterio. Fan de Sherlock Holmes y Hercule Poirot, que vive con sus padres y su abuelo en Rambouillet, a 30 kilómetros de París, optó por seguir el juego al suspense mundial y observar cómo crecían las teorías sobre el enigmático "hombre del Fedora".
Mientras las teorías giraban en torno al extraño elegantemente vestido -si era un detective, un infiltrado o una imagen falsa generada por IA- él decidió permanecer en silencio. "No quería decir inmediatamente que era yo", expresó. "Con esta foto hay un misterio, así que hay que hacerlo durar". En su única entrevista en persona desde que la instantánea lo convirtió en curiosidad internacional, apareció ante las cámaras tal como lo hizo ese domingo: con un sombrero Fedora, chaleco Yves Saint Laurent prestado de su padre, chaqueta elegida por su madre, corbata impecable, pantalones Tommy Hilfiger y un reloj ruso restaurado.
La imagen que lo catapultó a la fama estaba destinada a documentar una escena del crimen: tres policías apoyados en un coche que bloquea una entrada del Louvre, horas después del asalto a las joyas de la Corona. A la derecha, una figura solitaria en traje de tres piezas pasa caminando, un destello de cine negro en una cacería moderna. Internet hizo el resto: "El hombre del Fedora", como lo llamaron los usuarios, fue presentado como detective, infiltrado, guion para Netflix o incluso producto de IA.
La realidad fue sencilla: Pedro, su madre y su abuelo habían ido a visitar el museo. "Queríamos ir al Louvre, pero estaba cerrado", comentó. No sabían que había un robo; preguntaron a los policías por qué las puertas estaban cerradas y segundos después el fotógrafo de AP Thibault Camus retrató a Pedro al pasar. "Cuando se tomó la foto, no lo sabía", dijo. "Sólo estaba pasando". Días después le llegaron mensajes y capturas de pantalla: "Me dijo que había cinco millones de vistas", expresó, y comentó sorprendido que "la gente decía: 'Te has convertido en una estrella'".
Su atuendo no fue un disfraz improvisado: comenzó a vestirse así hace menos de un año, inspirado por la historia del siglo XXy por detectives ficticios. "Me gusta ser elegante", dijo. Va al colegio con ese estilo y el Fedora es un ritual reservado para fines de semana, festivos y visitas a museos; incluso en su escuela sin uniforme su influencia ya empieza a notarse: "Uno de mis amigos vino esta semana con corbata". Entiende por qué se le proyectó un personaje de detective: le encanta Poirot -"muy elegante"- y considera que ante algo inusual no se imagina "a un detective normal", sino "a alguien diferente". El Fedora, inclinado de cierta manera, es su homenaje al héroe de la Resistencia Francesa Jean Moulin.
Creció en un entorno donde el arte forma parte de la vida cotidiana: su madre, Félicité Garzón Delvaux, creció en un museo-palacio del siglo XVIII y le llevaba a exposiciones. Reconociendo el poder de la imagen, Pedro guardó silencio varios días y luego cambió su Instagram de privado a público: "La gente tenía que intentar descubrir quién soy", dijo. Está relajado con lo que venga después: "Estoy esperando que la gente me contacte para películas", dijo sonriendo. En medio del robo y los fallos de seguridad, "el hombre del Fedora" se convirtió en un símbolo: "Soy una estrella", afirmó, y añadió que seguirá vistiendo así porque es su estilo.