...

Logo Démo DS automobile
Logo Nextory

El microbioma intestinal de los niños podría afectar a su salud mental en la infancia

• 2025年11月7日 上午1:00
4 min de lecture
1

La salud intestinal de los niños pequeños podría afectar a su riesgo de desarrollar problemas de salud mental más adelante en la infancia, según sugiere un estudio reciente.

Publicada en la revista 'Nature Communications', la investigación describe cómo los niños de dos años con más bacterias intestinales de los grupos Clostridiales y Lachnospiraceae son más propensos a sufrir depresión, ansiedad y otros síntomas cinco años más tarde.

Los investigadores creen que la relación puede explicarse por el eje cerebro-intestino, o las conexiones bidireccionales entre el cerebro y el intestino que influyen en el estado de ánimo, el estrés, la cognición y otras muchas funciones.

Bridget Callaghan, autora principal del estudio y profesora asociada de psicología en la Universidad de California en Los Ángeles, cree que los resultados indican que las bacterias intestinales tempranas podrían ayudar a programar los circuitos cerebrales que están vinculados a la salud mental y emocional en la infancia.

"Al vincular los patrones del microbioma en los primeros años de vida con la conectividad cerebral y los síntomas posteriores de ansiedad y depresión, nuestro estudio aporta pruebas tempranas de que los microbios intestinales podrían ayudar a modelar la salud mental durante los años críticos de la edad escolar", afirma Callaghan en un comunicado.

Este estudio es el último en arrojar luz sobre cómo la salud intestinal afecta al bienestar general. El microbioma intestinal -el ecosistema de bacterias y otros organismos diminutos que viven en el tubo digestivo- se ha relacionado con el cáncer,el insomnio, las enfermedades cardiacas, la diabetes de tipo 2, los partos prematuros y otros problemas de salud, aunque los científicos aún no saben exactamente por qué en la mayoría de los casos.

En el último estudio participaron 55 niños de Singapur. Los investigadores recopilaron datos sanitarios a los dos, seis y siete años de edad, incluyendo muestras de heces, escáneres cerebrales y encuestas a los cuidadores sobre problemas de conducta.

Los investigadores relacionaron los patrones cerebrales a los seis años con ciertos síntomas -signos de angustia emocional que se interiorizan mentalmente, como por ejemplo ansiedad, depresión y retraimiento social- a los siete años, y luego trabajaron para analizar sus perfiles de microbioma intestinal a los dos años. Así fue como identificaron los grupos de bacterias Clostridiales y Lachnospiraceae en la primera infancia, potencialmente relacionados con la ansiedad y la depresión más adelante.

Los resultados coinciden con investigaciones anteriores que demuestran que las bacterias de estos grupos están relacionadas con síntomas de depresión en adultos. El estudio tiene algunas limitaciones, sobre todo el hecho de que se realizó en una pequeña muestra de niños de Singapur. Esto significa que los resultados pueden no ser extrapolables a otros grupos, sobre todo porque el microbioma intestinal varía de una persona a otra.

Callaghan afirma que se necesita más investigación para determinar si estas bacterias causan realmente síntomas de salud mental en la infancia y para determinar qué bacterias específicas están implicadas.

"Tenemos que averiguar qué especies de estos grupos más amplios son las causantes de los resultados", afirma Callaghan. "Una vez que tengamos esa información, habrá formas relativamente sencillas de cambiar el microbioma, como los probióticos o la dieta, que podríamos utilizar para abordar los problemas", concluye.