El aumento de cáncer en jóvenes podría deberse al sobrediagnóstico

Ciertos tipos de cáncer que antes se diagnosticaban sobre todo en adultos mayores se detectan ahora con más frecuencia en personas menores de 50 años. Un estudio del Gobierno estadounidense publicado a principios de este año examinó más de dos millones de casos diagnosticados en personas de entre 15 y 49 años entre 2010 y 2019.
De 33 tipos de cáncer, 14 mostraron tasas crecientes en al menos un grupo de edad más joven, y alrededor del 63% de los casos de aparición temprana se produjeron en mujeres. Sin embargo, los expertos de un nuevo estudio independiente sugieren que gran parte de este aumento puede deberse al sobrediagnóstico, más que a un verdadero incremento de la enfermedad mortal.
En un estudio publicado en la revista 'JAMA Internal Medicine', los investigadores analizaron los ocho tipos de cáncer cuya incidencia había aumentado más rápidamente (tiroides, ano, riñón, intestino delgado, colorrectal, endometrio, páncreas y mieloma) entre los adultos menores de 50 años.
Descubrieron que, aunque los diagnósticos de estos cánceres se han duplicado aproximadamente desde 1992, las tasas de mortalidad se han mantenido notablemente estables. Esto sugiere que el aumento de los casos notificados refleja en gran medida una mayor detección y sobrediagnóstico, más que un verdadero aumento de las enfermedades potencialmente mortales.
Por ejemplo, los cánceres de tiroides y riñón han experimentado un aumento espectacular de diagnósticos sin el correspondiente incremento de muertes, lo que indica que muchos de los casos descubiertos pueden no haber causado nunca daños.
Los cánceres colorrectal y de endometrio, las dos excepciones
Del mismo modo, los cánceres de mama en estadios tempranos en mujeres menores de 50 años han aumentado, aunque la mortalidad se ha reducido a la mitad en las últimas tres décadas debido a mejoras en el tratamiento y no a un empeoramiento de la epidemia.
Sin embargo, existen algunas excepciones. Los cánceres colorrectal y de endometrio han mostrado aumentos pequeños, pero constantes de las muertes, lo que indica un modesto aumento de la enfermedad clínicamente significativa, probablemente relacionado con factores como la obesidad y la disminución de las tasas de histerectomía.
Sin embargo, en la mayoría de los demás cánceres estudiados, el aumento de la incidencia parece deberse en gran medida a métodos de detección más sensibles, como el cribado, el diagnóstico por imagen y los hallazgos incidentales, más que a un aumento real de los cánceres peligrosos.
Los autores del estudio advierten de que si el cáncer de aparición precoz se considera una epidemia, se corre el riesgo de exagerar el problema y de tener consecuencias no deseadas. Los diagnósticos innecesarios pueden imponer importantes cargas emocionales, físicas y económicas a los pacientes, sometiendo a adultos jóvenes por lo demás sanos a tratamientos invasivos y seguimientos a largo plazo.
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