Nueva York demanda a las redes sociales por alimentar la crisis de salud mental en los jóvenes

La ciudad de Nueva York ha presentado una demanda federal contra varios de los principales gigantes de las redes sociales, acusándolos de contribuir a una crisis de salud mental entre niños y adolescentes al fomentar la adicción a sus plataformas.
La demanda, de 327 páginas, se dirige contra las empresas matrices de Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat, Google y YouTube, alegando que han diseñado deliberadamente funciones adictivas que resultan perjudiciales para el bienestar psicológico de los jóvenes.
Según el documento, estas compañías habrían creado mecanismos que hacen difícil dejar de usar las aplicaciones, como los 'feeds' infinitos, las notificaciones constantes y los sistemas de recomendación algorítmica, que fomentan un consumo compulsivo de contenido. Como resultado, afirman, muchos menores sufren ansiedad, depresión, soledad y baja autoestima.
El Gobierno de la ciudad sostiene que las empresas apuntaron conscientemente a niños y adolescentes para aumentar sus beneficios, pese a conocer su vulnerabilidad frente a los efectos adictivos de sus productos digitales. "En lugar de introducir monedas en máquinas tragamonedas, los niños están alimentando las redes sociales con un suministro interminable de atención, tiempo y datos", afirmó la ciudad en su presentación judicial.
Una ola de demandas contra las redes sociales en Estados Unidos
El texto también acusa a las plataformas de haber sido "conscientes desde hace tiempo" de los daños asociados al uso excesivo de sus aplicaciones, pero de haber ignorado o minimizado las evidencias científicas que los relacionaban con problemas de salud mental.
La demanda, presentada ante el tribunal federal de Manhattan, busca daños y perjuicios y acusa a las compañías de negligencia grave y de crear una molestia pública ("public nuisance").
Con esta acción, Nueva York se suma a una creciente lista de gobiernos estatales, distritos escolares y particulares en Estados Unidos que han iniciado procesos legales similares contra las grandes tecnológicas, responsabilizándolas del impacto de sus productos en la juventud.
El caso surge en un contexto de preocupación global por los efectos de las redes sociales en los menores. Esta misma semana, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, propuso prohibir el acceso a redes sociales para menores de 15 años, en línea con propuestas similares en otros países europeos.
Las empresas demandadas no respondieron a las solicitudes de comentario realizadas por 'Euronews Next'.
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