Un rascacielos, un jeque y un pelotazo en el cielo de Madrid

Khadem Al Qubaisi, emiratí, 55 años, compró a Bankia en 2016 el segundo edificio más alto de España, la Torre Cepsa de Madrid (248 metros), por 400 millones de euros de procedencia dudosa. En cuestión de horas, vendió el edificio a la empresa Pontegadea de Amancio Ortega por 490 millones. Fue una de las transacciones inmobiliarias más rentables en España en décadas. Un año antes del asalto al cielo de España, en 2015, Al Qubaisi había sido destituido de la presidencia de Cepsa (compañía ahora conocida como Moeve) y de la dirección del fondo soberano IPIC (International Petroleum Investment Company), accionista principal de la petrolera desde 2011. La causa de la caída fueron los manejos de Al Qubaisi desde IPIC con otro fondo, el malasio 1Malaysia Development Berhad (1MDB). De este fondo se evaporaron miles de millones de dólares a cuentas particulares, más de 4.000 según informaciones recogidas por Reuters. El escándalo le costó el cargo al primer ministro de Malasia, Najib Razak, y, supuestamente, una condena de 15 de años de prisión por corrupción y blanqueo al propio Al Qubaisi en Emiratos Árabes Unidos en 2019.
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