Trump da marcha atrás tras la polémica por condicionar los fondos de emergencia al apoyo a Israel

La Administración Trump ha dado marcha atrás este lunes después de enfrentarse a una reacción violenta por amenazar con retener al menos 1.900 millones de dólares (1.640 millones de euros) en fondos para catástrofes a las ciudades y estados que apoyen el boicot a Israel y a las empresas israelíes.
Al parecer, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) ha retirado de su sitio web un artículo sobre sus términos y condiciones internos que estipulaba que los estados "no deben apoyar la ruptura de relaciones comerciales, o limitar de otro modo las relaciones comerciales específicamente con empresas israelíes o con empresas que hagan negocios en o con Israel" para poder optar a la financiación.
Los estados dependen de la línea de financiación de emergencia para financiar operaciones de búsqueda y rescate en casos de catástrofes naturales o emergencias locales, sueldos del personal, equipos y recursos.
El DHS supervisa las operaciones de financiación de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA). La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, dijo en un comunicado el lunes que "las subvenciones de la FEMA siguen rigiéndose por la ley y la política vigentes, y no por pruebas de fuego políticas".
Esto marca un cambio en la política de la Administración Trump, que ha tratado de penalizar a gobiernos locales, instituciones, agencias federales y empresas privadas por no alinearse con sus puntos de vista sobre Israel o el antisemitismo.
La cláusula, ahora aparentemente reprendida, intentaba apuntar al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), cuyo objetivo es ejercer presión económica sobre Israel y obligarle a poner fin a su ofensiva de más de 20 meses contra Gaza.
Los antiguos términos y condiciones, que los estados deben seguir para que se les permita el acceso a los fondos, seguían lo que el DHS llamó un "boicot discriminatorio prohibido", pero la versión actualizada, publicada en silencio a última hora del lunes ya no utiliza ese lenguaje.
"No hay ningún requisito de FEMA vinculado a Israel. Ningún estado ha perdido financiación, y no se han impuesto nuevas condiciones", escribió el Departamento de Seguridad Nacional en una publicación en X.
"El DHS hará cumplir todas las leyes y políticas contra la discriminación, incluso en lo que se refiere al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que se basa expresamente en el antisemitismo. Quienes practican la discriminación racial no deberían recibir ni un solo dólar de financiación federal".
La decisión de eliminar discretamente la cláusula de los términos y condiciones se produce después de que varios medios de comunicación estadounidenses criticaran al Departamento por vincular el acceso a los fondos federales de emergencia a agendas e ideologías políticas.
También se produce mientras aumenta la presión y las críticas mundiales a Israel por su ofensiva contra Gaza. La Administración Trump ha declarado habitualmente que continuará luchando contra lo que denominó una ola de antisemitismo inducido por la izquierda, subrayando que no tiene cabida en Estados Unidos y que no será tolerado.
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