Estonia instala puertas de hierro en la frontera con Rusia para controlar la inmigración

En los tres pasos fronterizos estonios con Rusia se han instalado puertas correderas y barreras que, en caso necesario, pueden detener la circulación de personas y vehículos en cuestión de segundos. La radiotelevisión nacional estonia 'ERR' informó de que se han instalado barreras en el paso fronterizo de Narva, al norte del país, y en los de Koidula y Lujamaa, al sur. Las obras comenzaron el mes pasado y han costado un total de 3,1 millones de euros.

Las nuevas medidas de seguridad se acordaron después de que Rusia permitiera en diciembre de 2023 que unos 30 inmigrantes ilegales abandonaran el país e intentaran entrar en la UE sin los documentos necesarios en Narva.

Intentos similares a mayor escala se produjeron al mismo tiempo en la frontera entre Finlandia y Rusia. Los funcionarios dijeron que estaban relacionados con la crisis migratoria en las fronteras de Bielorrusia con Letonia, Lituania y Polonia, que Minsk y Moscú apoyan.

"Nunca podemos descartar por completo un ataque migratorio en nuestras fronteras", dijo Peter Maran, jefe del puesto fronterizo del sureste. "En tales casos, las infraestructuras físicas nos ayudan sin duda a responder rápidamente a los ataques migratorios y a impedir el cruce ilegal de fronteras".

En los últimos años, varias personas han intentado cruzar ilegalmente la frontera sorteando el puesto de control. Hace poco, en Lujamaa, un conductor de scooter letón borracho intentó atravesar a toda prisa un nuevo puesto de control fronterizo para entrar en Rusia sin detenerse. El nuevo sistema lo impidió.

Los guardias fronterizos dicen que ahora se tarda unos tres segundos en cerrar el puesto de control con las nuevas puertas y barreras plegables. Lo más importante aquí es la rapidísima difusión de la información y el hecho de que el agente mantenga la calma y pulse el botón en el momento adecuado", explicó Maran.

Si no hubiéramos contado con estos nuevos sistemas, probablemente esta persona habría tenido tiempo de marcharse a Rusia". El mes pasado también se instalaron puertas de hierro en Narva, en el Puente de la Amistad entre Estonia y Rusia.