Sanae Takaichi busca ganarse a Trump durante su visita a Japón
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aterrizado este lunes en la capital japonesa, Tokio, durante una etapa de su gira por varios países de Asia Oriental y el Sudeste Asiático. Trump ha sido recibido en el Palacio Imperial por el Emperador Naruhito, donde participó en una visita de cortesía al mandatario, quien custodia un cargo meramente simbólico.
Está previsto que el estadounidense se reúna con la recién investida primera ministra del país, la ultraconservadora Sanae Takaichi, que persigue estrechar las relaciones anglojaponesas ante las evidentes afinidades ideológicas actuales. La primera mujer en su cargo tiene como referente a Margaret Thatcher, apuesta por la remilitarización del país -hasta hace poco un tabú- y visita los templos en honor a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, contienda en la que Japón se situó en el Eje fascista.
Takaichi, que ascendió a la cúspide del Ejecutivo nipón durante la semana pasada, se ha ofrecido a comprar una flota de camiones Ford F-150 para su uso oficial, a pesar de lo poco práctico que podría resultar un vehículo en las congestionadas carreteras tokiotas. "Ella tiene buen gusto. Es un camión sexy", ha declarado Trump desde su avión oficial.
Esta será un hito diplomático inaugural para Takaichi, cuyo partido cuenta con el respaldo de una formación minoritaria tras la retirada de Komeito, el hasta ahora habitual socio budista del Partido Liberal Democrático. Este último gobierna sobre el archipiélago nipón casi ininterrumpidamente tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Trump, que ha despegado este lunes desde Malasia, se ha deshecho en elogios hacia la nueva primera ministra japonesa, asegurando que tiene la sensación de que se llevará "genial" con ella, debido a sus relaciones con el ex primer ministro nipón Shinzo Abe, asesinado en 2022.
Trump hizo buenas migas con Abe -conocido por sus fallidas políticas económicas, las 'abenomics'- durante su primer mandato y a menudo describió al asesinado líder japonés como un amigo cercano. "Estoy deseando conocer al nuevo primer ministro. He oído cosas fenomenales. Era una gran aliada y amiga de Shinzo Abe, que es mi amigo, ex primer ministro, y era estupendo", ha dicho Trump.
Ambos ya hablaron por teléfono mientras Trump se encontraba en pleno vuelo el sábado en ruta de Washington a Malasia. Takaichi destacó su condición de protegida del fallecido ex primer ministro y elogió a Trump por mediar en el alto el fuego en Gaza, pese a la continuidad de las hostilidades y el incumplimiento de la tregua en la Franja.
"Me pareció que es una persona muy alegre y divertida", aseguró la primera ministra. "Me entiende bien y me dijo que me recuerda como una política por la que el ex primer ministro Abe se preocupaba mucho", declaró. "Le dije al presidente que tengo muchas ganas de recibirle en Tokio".
Bajo la habitual hospitalidad nipona se esconde, sin embargo, la búsqueda de una estrategia para navegar por compleja situación comercial generada por los aranceles del presidente neoyorkino. Trump quiere que los aliados asiáticos compren más productos estadounidenses y que se comprometan a construir fábricas e infraestructuras energéticas en su país.
Los encuentros en Japón se producen antes de una reunión de Trump con su homólogo chino, Xi Jinping, este jueves en Corea del Sur. Antes, Trump estuvo en Malasia para negociar un acuerdo de alto el fuego entre Tailandia y Camboya, que mantienen desde hace meses una disputa fronteriza. El acuerdo se firmó en Kuala Lumpur en lo que Trump presumió de ser la octava "guerra" que su Administración ha "resuelto".
Trump también participó en la cumbre de la ASEAN en la capital malaya, donde se reunió con líderes de aliados regionales. Su próximo viaje a Seúl pondrá fin a su primera gira por Asia, mientras el mundo está pendiente de si sus conversaciones con Xi pueden poner fin a meses de desacuerdos comerciales entre las dos mayores economías del mundo, que han sacudido los mercados globales.
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