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Meloni, entre la cautela y el apoyo a Kiev, antes de la cumbre de Washington

• Aug 17, 2025, 7:58 PM
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En vísperas de la esperada cumbre en Washington entre Volodímir Zelenski y Donald Trump, la posición de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aunque pragmáticamente prudente, es de apoyo concreto a la seguridad ucraniana.

Meloni expresó una moderada satisfacción tras las consecuencias diplomáticas abiertas tras el reciente encuentro entre Trump y Putin en Alaska, pero también reiteró que "sólo Ucrania puede discutir las condiciones y su territorio", esbozando los límites de un posible acuerdo.

Meloni se refirió a la propuesta italiana, madurada en los últimos meses, de extender a Ucrania las garantías colectivas inspiradas en el artículo 5 de la OTAN, sin su adhesión formal. Una fórmula que ha atraído la atención internacional y que, según Meloni, sería más sostenible diplomáticamente que el compromiso directo de tropas europeas. La propuesta también ha despertado interés entre los socios europeos, en primer lugar Macron, que ha pedido investigaciones técnicas.

A favor y en contra de la línea de Meloni

El líder del grupo Fratelli d'Italia, Galeazzo Bignami, elogió a Meloni, describiéndola como una líder creíble a nivel internacional, al tiempo que contrastó el actual éxito diplomático con las críticas vertidas en el pasado por miembros del Partido Democrático, que habían tachado la propuesta de carecer de apoyo real.

Una posición diferente proviene de Più Europa: Riccardo Magi advirtió que negociar hoy con Putin sin proteger a Ucrania significa aceptar una rendición. Según el opositor, Meloni tendrá que mostrar coherencia manteniendo una línea unida con la UE y no cediendo a la tentación de las concesiones fáciles promovidas por Trump.

El papel de Italia podría ser decisivo a la hora de construir un frente europeo que, manteniéndose firme en su apoyo a Kiev, favorezca acuerdos de seguridad concretos y duraderos en un contexto en el que la paz no puede traducirse en rendición.

El lunes, en Washington, la primera ministra italiana y los demás líderes europeos acompañarán a Zelenski en un momento decisivo: aquel en el que tratarán de transformar las intenciones surgidas de Alaska en un compromiso formal de protección, compatible con el actual equilibrio geopolítico.

La posición de las partes: la cautela como denominador común

La posición de los Fratelli d'Italia, liderados por Giorgia Meloni, se caracteriza por un fuerte apoyo a su propuesta de extender a Ucrania las garantías de seguridad del artículo 5 del Pacto Atlántico, aunque sin contemplar su entrada en la OTAN. Esta orientación es vista por sus exponentes como un éxito diplomático que confirmaría la centralidad y el liderazgo internacional de Italia.

El Partido Democrático, en cambio, se muestra más escéptico y crítico. Los exponentes del PD expresaron sus dudas sobre la concreción de la propuesta italiana, pidiendo claridad y subrayando la necesidad de que Italia mantenga una alineación estricta con la línea europea.

La desconfianza también se refiere al papel directo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visto por muchos como un elemento de riesgo para la cohesión europea. Cuando se anunció por primera vez la propuesta de Meloni, varios dirigentes del PD habían calificado la iniciativa de "vagamente simbólica" y carente de sustancia.

El Movimiento 5 Estrellas, por su parte, mantiene una postura más cauta, expresando su perplejidad ante cualquier tipo de escalada militar y favoreciendo un diálogo multilateral en el que participen más instituciones internacionales como la ONU. Aunque todavía no ha adoptado una posición oficial clara sobre la propuesta de Meloni, el M5S ha expresado a menudo sus reservas sobre el marcado atlantismo del actual Gobierno y su dependencia de Washington en el dosier ucraniano.

Más Europa, por su parte, aunque apoya firmemente la resistencia ucraniana y la necesidad de garantías de seguridad, teme que Italia ceda a la presión estadounidense representada por Trump y advierte contra la difusión de narrativas distorsionadas que corren el riesgo de debilitar la posición europea y la cohesión del frente pro-Ucrania. Riccardo Magi insta a la primera ministra a no comprometer la línea dura contra Rusia y a no dejarse instrumentalizar por ninguna táctica propagandística.

Forza Italia adopta una línea más moderada, apoyando la idea de soluciones diplomáticas que respeten las limitaciones europeas, pero subrayando al mismo tiempo la importancia de mantener abierto el diálogo con Estados Unidos y la OTAN. Aunque aprecia la propuesta italiana en materia de seguridad, Forza Italia reitera la necesidad de una implicación orgánica de la Alianza Atlántica.

La Liga se muestra cauta pero básicamente cercana a las posiciones proestadounidenses, valorando el atisbo de diálogo surgido de la reunión Trump-Putin en Alaska, y con el objetivo de proteger los intereses nacionales en un contexto de complejidad geopolítica. Matteo Salvini calificó ese encuentro como un potencial punto de inflexión, por lo que la Liga tiende a apoyar un enfoque negociador que evite una ampliación del conflicto.

Por último, la Alianza de los Verdes y de la Izquierda se opone a cualquier refuerzo militar y pide un alto el fuego inmediato y un plan de paz auspiciado por la ONU. Esta alianza considera arriesgada la ampliación de las garantías de seguridad a la OTAN, ya que podría provocar una escalada, y pide a Italia que desempeñe el papel de garante neutral y no el de protagonista armado, invitando a la participación de potencias emergentes como China en una negociación global.