Polémica en Portugal: Un ministro acusa a "las personas con rentas más bajas" de deteriorar los servicios públicos

El ministro de Educación es el protagonista de una polémica que está incendiando las redes sociales y a la sociedad portuguesa en general. Las controvertidas declaraciones de Fernando Alexandre, este martes, parecieron insinuar un vínculo entre los estudiantes con menos medios económicos y la degradación de estructuras públicas como las residencias de estudiantes.

"Vamos a tener residencias renovadas que, dentro de cinco años, estarán todas en mal estado. Cuando las personas con rentas más bajas utilizan los servicios públicos, sabemos que se deteriorarán. Así ocurre en los hospitales y en las escuelas públicas", dijo el Ministro de Educación, durante la presentación del nuevo modelo de Acción Social para la Enseñanza Superior.

Las declaraciones no cayeron bien y fueron rápidamente precedidas de varias reacciones, en concreto de representantes de partidos de la oposición como Pedro Nuno Santos, Alexandra Leitão, el eurodiputado Bruno Gonçalves e incluso la candidata presidencial Catarina Martins.

Críticas hacia unas declaraciones discriminatorias

El líder de la bancada parlamentaria del PS exigió al ministro que rectificara lo que dijo sobre los estudiantes y las familias más pobres, alegando que las declaraciones eran discriminatorias. Eurico Brilhante Dias también sugirió a los periodistas un posible escenario de dimisión.

"Si el ministro no rectifica lo que dijo, si no reconoce que cometió un error grave, discriminatorio y lleno de prejuicios en relación con las familias de menor renta, no podrá seguir siendo ministro de Educación. Portugal merece tener un ministro de Educación para todos los portugueses", afirmó.

La rapidez de las reacciones políticas fue replicada en igual medida por la reacción del propio ministro, que rápidamente acudió a entrevistas de televisión y radio para desmentir lo que se estaba divulgando.

El ministro dice que sus palabras fueron sacadas de contexto

"Es totalmente falso. Lamento que el líder parlamentario del Partido Socialista comente declaraciones del ministro del Gobierno de la República Portuguesa sin escuchar las declaraciones completas. Lo que dije en mi intervención es que es esencial para la calidad de los servicios públicos que podamos contar con todos los estratos socioeconómicos", declaró Fernando Alexandre a 'RTP Notícias'.

A 'CNN Portugal', el ministro aclaró que sus críticas iban dirigidas al modelo de gestión y no a los usuarios. "No son los alumnos los que se están deteriorando. Es un modelo que ha fracasado y que necesita ser repensado", explicó.

La postura del ministro se vio reforzada por un comunicado del Ministerio de Educación. "Es totalmente falso que el ministro de Educación, Ciencia e Innovación considere que los ciudadanos con rentas bajas degradan los servicios públicos. Por tanto, es totalmente falso que el ministro considere quelos estudiantes con rentas más bajas sean losresponsables del deterioro de las residencias", reza el comunicado, que refuerza que "la calidad de los servicios públicos y de su gestión se ve beneficiada por la diversidad social de sus usuarios, hecho que ha sido demostrado por numerosos estudios científicos".

El Ministerio también recordó que, a principios de mes, presentó a los rectores de las universidades y a los presidentes de los institutos politécnicos una propuesta en el marco del nuevo Sistema de Acción Social en la Educación Superior para favorecer el acceso a estas plazas a "los estudiantes desplazados de primer curso, sean o no becarios", propuesta que no fue bien acogida.

Ante esto, el gabinete del ministro subraya que "las residencias seguirán siendo ocupadas únicamente por estudiantes becarios desplazados, persistiendo el riesgo de una falta de inversión por parte de las universidades y escuelas politécnicas que podría llevar a la degradación de estas instalaciones".

"Este riesgo en la gestión de las residencias es lo que está en el origen de la 'degradación' a la que hoy se refiere el discurso del ministro, y no su uso por parte de los estudiantes", subraya el Ministerio.

"Declaraciones graves, reveladoras e inaceptables en un Estado democrático"

Las explicaciones no parecen haber convencido a las organizaciones educativas. En un comunicado, la Fenprof (Federación Nacionale de Profesores) habla de "discurso estigmatizador".

"En primer lugar, esta declaración refleja un prejuicio social explícito: asocia pobreza con degradación, como si los alumnos más vulnerables económicamente fueran, por naturaleza, los causantes del deterioro de los espacios que habitan. Se trata de un discurso estigmatizador. Los estudiantes pobres no degradan los edificios; lo que degrada los edificios es la falta de inversión pública, de mantenimiento regular y de políticas serias de acción social en la enseñanza superior", reza el documento, que también habla de declaraciones "graves, reveladoras e inaceptables en un Estado democrático".

Denuncian "una lógica clasista que criminaliza la pobreza"

El Movimiento de Servicios Públicos diceincluso que Fernando Alexandre no está capacitado para continuar en el cargo, afirmando que la declaración del ministro "no sólo es ofensiva - es profundamente reveladora de una lógica clasista que criminaliza la pobreza y transfiere a los más vulnerables la responsabilidad por problemas estructurales que el propio Estado se niega a resolver".

"La MUSP (Movimiento de Usuarios de los Servicios Públicos) lo dice claramente: los estudiantes trabajadores, becarios y de clase trabajadora no son el problema, son víctimas de un sistema que los precariza y silencia", ha afirmado la organización.

La Plataforma Académica Universidade Comum afirma que la declaración del ministro "revela una lectura problemática de la realidad social en la enseñanza superior, al dar a entender que la degradación de las residencias se debe a la presencia de estudiantes de entornos desfavorecidos".