La inversión española en Rusia se ha desplomado desde el inicio de la guerra en Ucrania
La decisión del Kremlin de iniciar una invasión a gran escala sobre Ucrania hace ya casi cuatro años, ha tenido un efecto innegable para las empresas españolas que aspiraban a abrirse mercado en Rusia, lo que ha provocado que el volumen de sus exportaciones se haya hundido desde el comienzo del conflicto.
Mientras en 2021 el total de las exportaciones españolas generó un volumen de negocio de 2.209 millones de euros, esa cifra se quedó el año pasado en apenas en 783 millones, según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX). Estas cifras reflejan una caída del 64,6%. En este 2025, con datos disponibles hasta el pasado mes de julio, el total de exportaciones ha tenido un valor de 425 millones de euros.
Esta fuerte desinversión de la economía española se debe, según los expertos, a la invasión de Ucrania y a las severas sanciones que actualmente pesan sobre Rusia, que han afectado a variables claves, como el acceso a materias primas, la demanda o la inflación.
Desde el comienzo de la guerra, en febrero de 2022, tanto la Unión Europea como Estados Unidos han impuesto numerosas sanciones sobre el Kremlin, que han limitado desde su capacidad de transferir dinero hasta la de viajar al país.
El bloque europeo decidió el pasado mes de julio penalizar al gas ruso y prohibió el uso directo e indirecto de los gasoductos submarinos Nord Stream. Más recientemente, Estados Unidos anunció una nueva batería de sanciones contra las dos mayores petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, para presionar Moscú a sentarse a negociar un acuerdo de paz en Ucrania.
"En el contexto actual, la incertidumbre es excepcionalmente elevada", señalaba BBVA Research en su informe Exposición de la economía española a los efectos de la invasión rusa de Ucrania. "España tiene una exposición comercial y financiera limitada a Rusia y Ucrania, pero su impacto comercial indirecto puede ser relevante en sectores específicos como la energía y la alimentación", explica el documento.
Las relaciones comerciales entre España y Rusia se concentran en dos sectores: el energético y el de la alimentación. Entre 2014 y 2021, aproximadamente el 22% del carbón importado por España, así como el 8% del petróleo y sus derivados, provino de Rusia, de acuerdo con el informe de BBVA Research.
Por comunidades, las más afectadas serían Cataluña, el País Vasco, la Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia, Andalucía y Madrid. En cuanto a la presencia allí, según datos del ICEX, a lo largo de 2023 un total de 158 empresas españolas realizó operaciones de exportación con destino a Rusia. 'Euronews' contactó a la Oficina Económica y Comercial de España y la Embajada de España en Moscú, que no quiso comentar sobre el tema.
El comercio bilateral, en retroceso
Según los últimos datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC),este pasado mes de julio las exportaciones españolas al mercado ruso alcanzaron los 78,6 millones de euros, lo que supone una caída del 4,55% respecto al mismo mes del año anterior. Las importaciones, por su parte, descendieron de forma mucho más pronunciada, con un retroceso del 78,8%, hasta situarse en 59,3 millones de euros.
Pese al desplome de las compras a Moscú, España registró un superávit comercial de 19,3 millones de euros, debido al fuerte recorte en las importaciones energéticas. El OEC destaca que la reducción de las importaciones se explica principalmente por la caída del gas licuado del petróleo (-85,8%), del aluminio crudo (-39,2%) y de los fertilizantes nitrogenados (-66,1%).
En el lado de las exportaciones, los medicamentos envasados (8,48 millones de euros), los perfumes (7,69 millones) y las verduras procesadas (6,08 millones) encabezaron las ventas españolas al país euroasiático. Sin embargo, estos productos también registraron descensos notables respecto a 2024, especialmente en el caso de los perfumes y los medicamentos.
El Observatorio de Complejidad Económica, una plataforma de análisis comercial desarrollada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Harvard, recopila y visualiza datos sobre los flujos globales de comercio exterior. Su objetivo es ofrecer una radiografía precisa de la evolución económica de cada país y de su nivel de diversificación productiva.
En su informe más reciente, el OEC confirma que el comercio entre España y Rusia se mantiene en niveles mínimos desde el inicio de la guerra en Ucrania y las sanciones europeas a Moscú. Aun así, algunos sectores -como el farmacéutico o el agroalimentario- siguen sosteniendo una parte del intercambio, aunque muy por debajo de los volúmenes previos a 2022.