Trump mantiene la presión arancelaria sobre la industria automovilística de la UE

El presidente estadounidense, Donald Trump, no parece dispuesto a aliviar la presión sobre los fabricantes de automóviles alemanes. La orden ejecutiva estadounidense sobre aranceles recíprocos, publicada justo antes del 1 de agosto, no llegó a aplicar los aranceles del 15% acordados por Trump y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, a las importaciones estadounidenses de vehículos de la UE.

Desde el 2 de abril, los automóviles de la UE se han visto afectados por aranceles estadounidenses del 25% en virtud de la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de Estados Unidos, que permite al presidente estadounidense restringir las importaciones de bienes que amenacen la seguridad nacional. El acuerdo alcanzado el pasado domingo con la presidenta Von der Leyen pretendía aplicar los aranceles del 15% a los automóviles de la UE y eximir de aranceles a determinados productos estratégicos, como los aviones, pero ninguna de las dos condiciones aparece en la orden ejecutiva.

El decreto impone un arancel general del 15% a los productos de la UE a partir del 8 de agosto. Las mercancías que ya estuvieran en tránsito antes de esa fecha disfrutarán del tipo arancelario anterior del 10% hasta el 5 de octubre, según la orden estadounidense. Cualquier intento de eludir estos aranceles se penalizará con un derecho del 40% sobre las mercancías en cuestión, añade la orden.

A pesar de las aparentes omisiones, el comisario de Comercio de la UE, Maroš Šefčovič, acogió con satisfacción "los primeros resultados del acuerdo UE-EE.UU.". "Esto refuerza la estabilidad para las empresas, así como la confianza en la economía transatlántica", dijo en 'X', añadiendo: "Los exportadores de la UE se benefician ahora de una posición más competitiva". Šefčovič también señaló que "el trabajo continúa", refiriéndose a las negociaciones en curso sobre una declaración conjunta destinada a formalizar el acuerdo político comercial alcanzado el 27 de julio.

Discursos divergentes entre EE.UU. y la UE

La Comisión y la Administración estadounidense tienen dificultades para llegar a un acuerdo sobre un texto conjunto, y hasta ahora han presentado argumentos divergentes sobre el pacto. Persiste la incertidumbre sobre el destino del acero y el aluminio, actualmente gravados con aranceles estadounidenses del 50%, y que, según la Comisión, pronto estarán sujetos a contingentes arancelarios más bajos. También se está negociando una serie de exenciones, a medida que aumenta la presión de la industria vinícola y de bebidas espirituosas de la UE.

En una hoja informativa publicada el lunes, Estados Unidos también alegó que la UE se comprometió a no aplicar tasas por el uso de las redes de telecomunicaciones en una próxima Ley de Redes Digitales, que actualmente es objeto de disputa entre las empresas de telecomunicaciones de la UE y los gigantes tecnológicos de EE.UU. en Bruselas. El jueves, la Comisión señaló que un libro blanco sobre redes digitales publicado en febrero de 2024 evaluaba que imponer una tasa por el uso de la red "no era una solución viable". "Tal exención no se aplicaría únicamente a las empresas estadounidenses", dijo un portavoz de la Comisión.