Así fue la cumbre Trump - Putin en Alaska sobre un posible alto el fuego con Ucrania

Por primera vez en una década, Vladímir Putin pisó suelo estadounidense para una reunión muy esperada con Donald Trump. Los presidentes de Estados Unidos y Rusia se reunieron en la Base Militar Conjunta Elmendorf-Richardson en Anchorage, Alaska, con el objetivo declarado de discutir un acuerdo para poner fin a la guerra de Moscú contra Ucrania.

La cumbre representó una oportunidad sin precedentes para Trump de establecerse como pacificador y presionar a Rusia hacia un alto el fuego. Para Putin, esta fue una oportunidad de cambiar de rumbo, a pesar de su renuencia a participar en negociaciones directas con su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski.

En un claro movimiento de poder, Donald Trump recibió a Vladímir Putin en la base aérea estadounidense en Alaska con un sobrevuelo de bombarderos furtivos B-2. Según dos funcionarios, estas aeronaves fueron trasladadas a la base antes de la cumbre del viernes.

Los bombarderos furtivos B-2 son del mismo tipo utilizados por Estados Unidos durante la Operación Martillo de media noche de junio contra las instalaciones nucleares de Irán. Siete aeronaves volaron 36 horas seguidas desde la Base de la Fuerza Aérea Whiteman en Missouri hasta Irán, donde lanzaron más de una docena de bombas perforadoras en los sitios nucleares de Teherán.

El desarrollo de las negociaciones

Las conversaciones se extendieron más de tres horas en lo que Trump calificó como una cumbre de "alto riesgo". La primera parte de las negociaciones siguió un formato tres contra tres, incluyendo a Trump, Marco Rubio y Steve Witkoff del lado estadounidense, y a Putin, Sergei Lavrov y Yuri Ushakov representando a Rusia.

Las palabras de Trump

Trump abrió su declaración diciendo que las palabras de Putin fueron "muy profundas". El presidente estadounidense mencionó que llamaría a los aliados de la OTAN y al presidente ucraniano Volodímir Zelenski para informarles sobre los últimos desarrollos, pero luego cambió rápidamente el tema hacia su reunión con "tremendos representantes empresariales rusos".

Aunque Trump fue poco claro sobre las conversaciones, especialmente en términos de un posible alto el fuego, dijo que la reunión fue "extremadamente productiva" a pesar de lo que parece ser un no-acuerdo.

"Tenemos una muy buena oportunidad de llegar allí, no llegamos allí", agregó Trump. "Nos vemos muy pronto... Vladímir", concluyó el presidente estadounidense, a lo que Putin añadió en inglés: "Muy pronto en Moscú".

La retórica de Putin

Putin se refirió a Ucrania como una "nación hermana" mientras sonaban las alertas de ataques aéreos en el centro y este de Ucrania por la amenaza de misiles balísticos rusos. "Para nosotros, los ucranianos son una nación hermana. Y todo lo que está pasando es una tragedia, y nos duele", dijo Putin, refiriéndose a su guerra total contra Ucrania.

El presidente ruso continuó con su retórica tradicional sobre lo que Moscú llama las "causas fundamentales" de su invasión, repitiendo los falsos argumentos que ha usado repetidamente, incluso para justificar su decisión de invadir completamente Ucrania en febrero de 2022.

Notablemente, Putin declaró: "La seguridad de Ucrania debe ser asegurada ciertamente, y estamos listos para trabajar en ello", sin proporcionar más detalles sobre lo que quería decir.

Análisis: ¿Qué pasó realmente?

La reunión de Alaska podría haber terminado con una nota alta en términos de las relaciones Trump-Putin, al menos siguiendo sus declaraciones, pero las próximas horas podrían traer más claridad sobre lo que se discutió una vez que los dos entraron en la limusina de Trump y fueron trasladados a su reunión.

Putin advirtió al liderazgo en Kiev y a las capitales de la UE que no "pongan obstáculos" y "no torpedeen" las conversaciones, señalándolos como el obstáculo para terminar la guerra con "acuerdos tras bambalinas". También culpó a las administraciones estadounidenses anteriores, declarando que "fue un gran error pasar el punto de no retorno".

Trump mencionó "tremendos representantes empresariales rusos", lo que puede aludir a acuerdos económicos discutidos y perseguidos el viernes, sugiriendo que las consideraciones comerciales también formaron parte de las discusiones.

A pesar de las expectativas, no hubo mención de un alto el fuego después de las conversaciones. La cumbre aparentemente fue solo una primera ronda de conversaciones entre los dos líderes, con la promesa de una segunda reunión.

Para Ucrania y Europa, la reunión Estados Unidos-Rusia se sintió como un reencuentro de viejos amigos perdidos y socios, y sus líderes ahora explorarán los próximos pasos basados en la nueva realidad del "apretón de manos de Alaska", mientras continúa la guerra total de Moscú.