Rusia impone adoctrinamiento militar a los niños ucranianos secuestrados, según el informe de Yale

La última investigación realizada por el equipo del Laboratorio de Investigación Humanitaria (HRL) de la Escuela de Salud Pública de Yale demuestra el "enfoque industrial" de Rusia en el adoctrinamiento de los niños ucranianos secuestrados durante la guerra, según informaron a 'Euronews' fuentes ucranianas.
"El enfoque de Rusia para lavar el cerebro a los niños ucranianos es similar a su enfoque para desarrollar el complejo militar-industrial", dijo una persona familiarizada con la investigación que habló con 'Euronews' bajo la condición de anonimato para no afectar el trabajo de las autoridades. También confirmaron la veracidad de la información hecha pública en el informe del HLR.
El informe del HRL reveló que los niños ucranianos, deportados a la fuerza por las tropas de Moscú, han sido llevados al menos a 210 instalaciones dentro de Rusia y del territorio temporalmente ocupado de Ucrania desde febrero de 2022. Tanto Yale HRL como funcionarios ucranianos dijeron que el número real es probablemente mayor, ya que a menudo es imposible rastrear y localizar a los niños una vez que ya están en Rusia.
La fuente de 'Euronews' explicó que las autoridades rusas mezclan deliberadamente a los niños en sus centros, por lo que, supuestamente, "en algunas instituciones mencionadas en el informe de Yale la proporción de niños ucranianos es predominante o al menos significativa". "Hay lugares en las zonas remotas de Rusia donde hay, por ejemplo, cinco niños ucranianos por cada 25 o 100 niños rusos".
Adoctrinamiento de niños ucranianos
La gran mayoría de los niños ucranianos son sometidos a adoctrinamiento y militarización en Rusia, según muestra el último informe de Yale. El equipo investigó el Centro Infantil Panruso Cambio, de Krasnodar Krai, creado y gestionado por el Ministerio de Educación ruso. Los investigadores documentaron cómo los niños ucranianos deportados tenían que recibir entrenamiento militar centrado en el desarrollo de equipos para ser utilizados en el campo de batalla por el Ejército ruso.
Las instalaciones albergan al menos seis programas de acampada diferentes para niños de toda Rusia y de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania. Forma parte de más de la mitad de las 210 instalaciones, gestionadas directamente por el Gobierno de Rusia. Fuentes de 'Euronews' familiarizadas con la investigación señalaron que las revelaciones del informe de Yale "refutan completamente todas las narrativas rusas".
"Si, como ellos insisten, el principal objetivo ruso es el cuento de hadas de evacuar temporalmente a los niños del peligro militar y tienen la intención de devolverlos, ¿por qué entonces le lavan el cerebro a los niños ucranianos e intentan convertirlos en rusos?", señalaron.
El HRL de Yale también ha investigado el Snigiri Young Patriot Centre, construido en las instalaciones de un complejo sanitario propiedad de la Administración Presidencial de Rusia. Este centro abrió sus puertas en julio de 2023, cerca de Moscú, con el objetivo explícito de "reeducar" a niños procedentes de Ucrania. Este no es el primer caso en el que HRL ha registrado el uso de bienes presidenciales para transportar y alojar a niños deportados de Ucrania.
El uso explícito de bienes presidenciales para la reeducación y el adiestramiento militar de niños de Ucrania subraya aún más la participación del Gobierno federal en todas las operaciones relacionadas con la deportación, la "reeducación", la adopción y la acogida de niños de Ucrania", explicó la fuente. El último grupo conocido de niños procedentes de Ucrania llegó a Snegiri, en julio.
Recientes publicaciones en las redes sociales indican que los niños están divididos en "pelotones" y aparecen manejando armas de fuego y llevando equipo táctico o de protección, incluidas máscaras antigás. Las autoridades ucranianas advierten de que los niños son obligados a este tipo de entrenamiento y adoctrinamiento militar y son castigados si no siguen las órdenes.
'Euronews' informó de casos de niños ucranianos que sufrieron malos tratos, palizas, confinamiento en el sótano y amenazas de ser enviados a hospitales psiquiátricos por desobediencia. Fuentes familiarizadas con la investigación explican que el mismo adoctrinamiento y las mismas amenazas se aplican en los territorios ucranianos ocupados temporalmente.
Hay "innumerables historias" de padres a los que amenazan con llevarse a sus hijos si estos no "se comportan como rusos obedientes en la escuela", explica la fuente. "A veces se dan casos en los que se llevan a los niños por este motivo. Se priva a los ucranianos de los territorios ocupados de su patria potestad y de sus hijos".
La lucha de Ucrania por sus niños
Ucrania ha insistido repetidamente en que la devolución de los niños deportados es la línea roja de Kiev, y tiene que formar parte de cualquier acuerdo para poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Rusia no ha respondido a la lista suministrada por Kiev con los nombres de más de 300 niños entregados a la delegación rusa en las conversaciones directas en Estambul en junio, dicen fuentes de 'Euronews'. Añaden que Ucrania no ha suavizado su postura al respecto y está aprovechando cualquier oportunidad para plantear esta cuestión y movilizar a los socios occidentales de Kiev.
Fuentes de 'Euronews' familiarizadas con este proceso afirmaron que Ucrania no está "sentada sin hacer nada". "Kiev está planteando esta cuestión en diversos foros del más alto nivel, empezando por el presidente, continuando con la primera dama, el jefe de la oficina (del presidente) y el ministro de Asuntos Exteriores, etcétera".
"Todos nuestros socios clave creen que secuestrar niños es moralmente enfermizo. Nadie cree que esté bien. Por lo tanto, para Ucrania globalmente la guerra no es sólo por el territorio. Es una guerra por nuestra gente, y por el retorno de nuestra gente. Es una parte muy importante e integral de un final justo de la guerra".
Si una vez terminada la guerra, los niños ucranianos, los rehenes civiles y los prisioneros de guerra permanecieran en Rusia, "sería una herida abierta que no daría paz a nadie", explicó la fuente. Y por eso Kiev plantea cada vez esta cuestión "tanto públicamente como entre bastidores", dijeron las autoridades, al tiempo que admitían que en algunos casos será extremadamente difícil traer de vuelta a los niños.
Entre los casos investigados a fondo por el HRL de Yale se encuentran los niños ucranianos separados a la fuerza de sus padres en la primera línea del frente, al comienzo de la invasión de Rusia, así como los que fueron arrebatados directamente a sus padres por funcionarios alineados con Rusia en los campos de filtración establecidos en Mariupol y sus alrededores en la primavera de 2022.
Dependiendo de su edad, el proceso de retorno puede ser muy complicado. "Si hablamos de adolescentes, ya están algo formados, y entienden lo que les pasó, lo que les está pasando, tienen algo de memoria, tienen algo de autoidentificación", dijo la fuente a 'Euronews'. "Si se trata de un bebé, que tenía menos de tres años cuando se produjo la deportación, no puede recordar nada y existe la complicación añadida de que ya tendrá un aspecto diferente".
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