Incendios en Los Ángeles: un informe revela fallos en las alertas de evacuación

La falta de recursos y las políticas obsoletas para enviar alertas de emergencia provocaron retrasos en las órdenes de evacuación durante los mortales incendios en el área de Los Ángeles en enero, según una revisión externa.
El Informe Independiente Posterior a la Acción, elaborado por la consultora McChrystal Group, fue encargado por la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles pocas semanas después de que los incendios de Eaton y Palisades mataran a más de 30 personas y destruyeran miles de viviendas en Pacific Palisades y Altadena.
El informe, publicado el jueves, señala que una serie de debilidades, entre ellas "políticas obsoletas, prácticas inconsistentes y vulnerabilidades en las comunicaciones", dificultaron la respuesta del condado. Las entrevistas con supervivientes y el análisis de los datos disponibles mostraron que las órdenes de evacuación en algunos vecindarios de Altadena, por donde arrasó el incendio de Eaton, llegaron mucho después de que las casas ya se hubieran quemado.
Escasez de personal y alertas lentas
El informe destaca graves carencias de personal, incluido un alto número de vacantes en la oficina del sheriff y un Departamento de Gestión de Emergencias con recursos insuficientes. Además, los equipos de emergencia y los responsables del operativo no pudieron compartir información de manera consistente debido a la conectividad celular poco fiable, los métodos de reporte irregulares en el terreno y el uso de plataformas de comunicación no conectadas entre sí.
"Si bien los equipos de primera respuesta actuaron con decisión y, en muchos casos, con heroísmo frente a condiciones extraordinarias, los acontecimientos subrayaron la necesidad de contar con políticas más claras, mejor formación, herramientas integradas y una comunicación pública más eficaz", señala el informe.
Los funcionarios del condado aclararon en un comunicado que el objetivo no es investigar ni señalar culpables. La revisión también concluyó que el proceso para comunicar al público una decisión de evacuación fue lento, enrevesado y requirió la participación de múltiples cargos de distintos departamentos a nivel condal.
En el caso del incendio de Palisades, el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles y la Oficina del Sheriff identificaron las zonas que necesitaban evacuación. Luego comunicaron esas áreas a un miembro de la Oficina de Gestión de Emergencias (OEM) en el centro de mando del incidente. Esa persona realizó una llamada telefónica o envió un mensaje de texto a otro empleado de la OEM en el Centro de Operaciones de Emergencia, quien actualizó el sistema gestionado por un proveedor externo y activó la alerta al público.
Durante el infierno de enero, este proceso tardó entre 20 y 30 minutos, según el informe. Eso supone una mejora respecto al sistema anterior, que tardaba entre 30 y 60 minutos en notificar al público de una evacuación. Aun así, muchos de los métodos de alerta pública del condado requieren inscripción previa.
Algunas notificaciones de evacuación pedían a los residentes hacer clic en un enlace externo para obtener la información completa, lo que dificultaba el mensaje. El sistema de comunicación no proporcionaba datos detallados sobre el avance del fuego. Los apagones y los problemas en torres de telefonía móvil retrasaron aún más las alertas, mientras que el incendio avanzaba demasiado rápido para poder seguirle el ritmo, concluyó el informe.
Antes del fuego, el condado emitió unas pocas advertencias sobre la llegada de los vientos de Santa Ana y amplificó los mensajes del Servicio Meteorológico Nacional en redes sociales y comunicados de prensa, pero no proporcionó información oficial propia de preparación previa.
Lo que salió bien
Los autores del informe elogiaron el heroísmo de los equipos de primera respuesta, entre ellos, agentes del sheriff y bomberos del condado, que evacuaron residencias de ancianos, guiaron a conductores de autobuses públicos por los vecindarios afectados y rescataron a personas de viviendas en llamas.
"Esta respuesta heroica se impulsó por la urgencia y su compromiso de salvar vidas, pero también añadió más complejidad a sus responsabilidades, ya que al mismo tiempo debían mantener la supervisión operativa en el terreno", escribieron.
La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles tiene previsto analizar el informe de 133 páginas en su reunión del próximo martes. Las causas de los dos incendios siguen bajo investigación.
Today