Tras el freno esloveno a su comercio de armas con Israel, ¿qué pasos ha seguido el resto de la UE?

A falta de consenso a nivel europeo, Eslovenia ha decidido prohibir todo comercio de armas con Israel, incluido el tránsito bélico por su territorio y sus importaciones de este material desde este Estado.
En un comunicado de prensa, el Gobierno esloveno menciona explícitamente su preocupación por la situación humanitaria en Gaza y denuncia la incapacidad de la UE para adoptar tal medida debido a "desacuerdos internos". Se trata de una decisión prácticamente simbólica, ya que este Ejecutivo afirma que no ha concedido ningún permiso de exportación de armas a Israel desde octubre de 2023 debido al genocidio en curso. Con esta decisión se pretende intensificar la presión sobre el Estado israelí para que ponga fin a la vulneración de derechos humanos.
"Todas las medidas están sobre la mesa. Apoyamos, como hemos hecho en el pasado, la suspensión del acuerdo de asociación con Israel, así como sanciones comerciales, contra ciertos colonos, ciertos ministros y el Gobierno israelí que apoya la violencia", declaró Tanja Fajon, ministra eslovena de Asuntos Exteriores, el 15 de julio en Bruselas. "Hay que tomar todas las medidas lo antes posible, hasta que haya un alto el fuego, cese la violencia y hasta que tengamos una resolución entre los dos países", añadió.
Cae el flujo comercial bélico entre la UE e Israel
Otros países europeos como Bélgica, Italia y Holanda no han ido tan lejos como Eslovenia, pero han reducido la venta de armas a Israel. En Bélgica, se prohibió oficialmente la exportación de armas a Israel tras la guerra de Gaza de 2008-2009. En Países Bajos, el Tribunal de Apelaciones de La Haya canceló la exportación de piezas de repuesto del F-35 a Israel en febrero de 2024.
El Tratado sobre el Comercio de Armas de 2013 prohíbe a los Estados transferir armas que vayan a utilizarse para cometer genocidio o crímenes contra la humanidad. En 2008, los países de la UE también se comprometieron a rechazar las transferencias de tecnología y equipos militares que pudieran utilizarse para prolongar conflictos armados.
"Para los Estados europeos, existe la obligación no solo de no exportar equipos que puedan utilizarse para cometer crímenes en Gaza, sino también de no exportar equipos que puedan utilizarse para mantener las dimensiones terrestre, aérea o naval de la ocupación israelí de los territorios palestinos. Por tanto, esto cubre prácticamente todo el material militar que podría utilizar el Ejército israelí", declara Samuel Longuet, investigador del Grupo de Investigación e Información sobre la Paz y la Seguridad (GRIP).
Continuidad de las exportaciones
Las exportaciones europeas de material militar a Israel continúan. Algunos países se justifican asegurando que son piezas que se ensamblan en Israel o que se trata de material de entrenamiento que no se utiliza en Gaza. "El trabajo de varias asociaciones de derechos humanos en Italia, así como de la prensa de investigación italiana, reveló que el Gobierno italiano se había limitado a suspender la concesión de nuevas licencias de exportación, pero todo lo que se había autorizado antes del 7 de octubre de 2023 seguía yendo a Israel. En particular, piezas para aviones de entrenamiento", explica Samuel Longuet.
La transferencia de tecnología de doble uso, que pueden utilizarse tanto con fines civiles como militares, también plantea un problema. En Bélgica, la región de Flandes permitió a una empresa flamenca exportar "pantallas que acabaron en las cabinas de control de drones israelíes, que se utilizaron para bombardear un convoy humanitario hace unos meses", señala el investigador.
Estados Unidos es, con diferencia, el principal proveedor de armas a Israel: representa dos tercios de las importaciones israelíes de armas. Alemania le sigue con un tercio e Italia con un 1%. Berlín vende sobre todo fragatas y torpedos, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz. "De hecho, lo que se exporta es un poco de todo, como piezas que pueden utilizarse en buques israelíes o equipos que se utilizarán en sistemas navales. También suministramos piezas para aviones de entrenamiento", afirma Samuel Longuet. "Reino Unido e Italia, por ejemplo, exportan piezas para el avión italiano M-346 que se utiliza para entrenar a los futuros pilotos de caza israelíes", explica.
A escala europea, un embargo de armas tiene pocas probabilidades de éxito. Tendría que ser aprobado por unanimidad por el Consejo de la UE. Según el investigador, países como Alemania, Hungría y la República Checa, fervientes partidarios del actual Gobierno israelí, lo bloquearían.
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