La mayoría de los europeos ve el acuerdo comercial UE-EE.UU. como una "humillación"

Una mayoría de europeos considera que el acuerdo comercial entre la UE y EE.UU. es una "humillación" para el Viejo Continente y desea que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, su principal negociadora, dimita, según una nueva encuesta.
El sondeo fue realizado por la compañía de investigación Cluster17 exclusivamente para 'Le Grand Continent' y se publicó el martes por la mañana, un día antes de que Von der Leyen pronuncie su discurso sobre el estado de la Unión Europea en Estrasburgo.
La encuesta se llevó a cabo entre el 30 de agosto y el 4 de septiembre entre 5.302 personas en los cinco mayores estados miembros: Alemania, Francia, Italia, España y Polonia. Los resultados se basan en la intensa reacción negativa que ha permeado el discurso político y mediático desde que se anunció el acuerdo a finales de julio.
Según el acuerdo, que ya está en vigor, la gran mayoría de los productos fabricados en la UE destinados al mercado estadounidense están sujetos a un arancel del 15%, mientras que la mayoría de los productos fabricados en EE.UU. destinados al mercado de la UE están exentos de aranceles.
Un grupo selecto de productos, como aeronaves, materias primas críticas y equipos de semiconductores, se benefician de un esquema de 'cero a cero'. Bruselas aún no ha logrado convencer a Washington para incluir vinos y licores, un sector estratégico para los europeos, en la lista.
Preguntados sobre la emoción que les provocaba el acuerdo, el 52% de los encuestados eligió "humillación", mientras que el 22% eligió "indiferencia" y el 8% "alivio". Un escaso 1% optó por "orgullo".
El sentimiento de "humillación" es particularmente pronunciado en Francia (65%) y España (56%), mientras que en Polonia la reacción más común es "indiferencia" (49%). Una gran mayoría del 77% cree que los términos del acuerdo favorecen principalmente a la Economía estadounidense, con solo un 13% afirmando que representa un "compromiso" que beneficia a ambas partes por igual. Solo el 2% cree que favorece principalmente a la Economía europea.
Sin embargo, en cuanto al posible impacto en la práctica, las opiniones divergen: el 42% cree que los "más afectados" serán las empresas europeas, el 27% dice que los consumidores estadounidenses, el 19% dice que los consumidores europeos y el 4% dice que los Estados miembros.
Von der Leyen, en el punto de mira
La responsabilidad del resultado desigual recae firmemente en la Comisión Europea, que tiene competencia exclusiva para determinar la política comercial del bloque. Un 61% considera que la Comisión es "principalmente responsable", frente al 28% que culpa a los Estados miembros. Durante las negociaciones, las capitales expresaron su opinión en un intento de influir en el proceso y salvaguardar sus intereses nacionales.
Los expertos han señalado que este cabildeo debilitó la posición del Ejecutivo ante la Casa Blanca. De manera notable, el 12% de los participantes cree que el Parlamento Europeo, que fue prácticamente excluido de las negociaciones, fue el "principal responsable".
La encuesta revela una fuerte desaprobación generalizada hacia Ursula von der Leyen, quien mantuvo varias llamadas telefónicas con Donald Trump para ultimar los términos del acuerdo hasta que ambos se reunieron cara a cara a finales de julio. Su encuentro en Escocia finalizó el acuerdo y desató inmediatamente una avalancha de críticas que continúa hasta hoy. Tras días de silencio, Von der Leyen publicó un artículo de opinión describiendo el acuerdo como "sólido, pero imperfecto".
Preguntados sobre su evaluación de las acciones de Von der Leyen, el 75% de los encuestados cree que defendió los intereses europeos "muy mal" o "bastante mal". Una minoría del 19% piensa que defendió los intereses europeos "muy bien" o "bastante bien".
Del mismo modo, el 41% afirma no tener "ninguna confianza" en Von der Leyen, seguido por el 31% que tiene "poca confianza" y el 20% que todavía tiene "bastante confianza". La negatividad se traduce en un asombroso 60% de encuestados que dicen estar "muy a favor" o "bastante a favor" de la dimisión de Von der Leyen.
Las llamadas a su destitución son consistentes en los cinco países encuestados, siendo Francia el líder. En contraste, el 26% dice estar "bastante en contra" o "muy en contra" de su dimisión, mientras que el 14% dice no saber cómo se siente.
Otro punto de controversia son las promesas financieras que la Comisión hizo en nombre de todos los Estados miembros. Según el acuerdo, la UE se ha comprometido a gastar 750.000 millones de dólares (639.500 millones de euros) en energía estadounidense, invertir 600.000 millones de dólares (511.600 millones de euros) en la Economía estadounidense y comprar chips de IA estadounidenses por valor de 40.000 millones de dólares (34.000 millones de euros) antes del final del mandato de Trump.
Un 76% de los encuestados se opone a las promesas en algún grado, y solo el 17% las apoya. Al mismo tiempo, el 70% afirma estar "listo para boicotear" los productos fabricados en EE.UU.
La indignación expresada por los encuestados parece estar bien informada: el 71% dice haber oído hablar del acuerdo comercial entre la UE y EE.UU. y entender "bien" su contenido.
Es una proporción extraordinaria dado que la mayoría de las políticas provenientes de Bruselas pasan desapercibidas o son mal entendidas por el público en general. Mientras tanto, el 26% dice haber oído hablar del acuerdo comercial, pero no sabe "exactamente" de qué se trata. Solo el 3% afirma no tener conocimiento al respecto.
Finalmente, el 44% de los encuestados cree que Trump es un "enemigo" de Europa, el 10% dice que es un "amigo" y el 44% dice que no es ninguna de las dos opciones. A pesar de la indignación generalizada, el 70% quiere que su país siga siendo parte de la UE, frente al 24% que preferiría una salida al estilo Brexit.
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