Denuncian una cooperación entre Irán e Israel para atacar el reactor atómico de Osirak en Irak

El 8 de junio de 1981, el Consejo del Mando Revolucionario iraquí, un día después de que la Fuerza Aérea de Israel llevara a cabo la Operación Ópera contra la instalación atómica de Osirak (Tamuz 1), acusó a Irán de colaborar implícitamente con Israel en el ataque.
Más tarde, algunos informes publicados por agencias de Inteligencia occidentales y medios de comunicación occidentales acusaron a Irán de cooperar en materia de Inteligencia con la Fuerza Aérea de Israel durante la operación para destruir la central eléctrica de Osirak.
Hace cinco años, el exsecretario de Asuntos Exteriores británico Jack Straw destacó en una conversación con una cadena de televisión árabe que Irán proporcionaba a Israel información sobre el reactor nuclear Tamuz 1 a cambio de recibir información sobre las instalaciones militares en el oeste de Irak, que provocaron su destrucción durante un ataque aéreo israelí.
La raíz del complot de estas afirmaciones, que hasta ahora no ha sido aprobado oficialmente por la República Islámica, se remonta al avance de la Fuerza Aérea iraní para desmantelar la instalación nuclear de Osirak (Temmuz 1). Solo unos días después del inicio de la guerra de ocho años con Irak, la Fuerza Aérea iraní atacó la instalación el 29 de septiembre de 1980 durante una operación llamada Espada Ardiente comandada por Javad Fokouri, pero solo le causó daños menores, según informes publicados por las agencias de Inteligencia occidentales.
Por el contrario, Irak también lanzó ataques de represalia contra la planta atómica de Bushehr, atacándola al menos cinco veces durante ocho años de guerra. Si bien el ataque iraní contra Tamuz 1 se llevó a cabo con cazas F-4, Israel utilizó aviones F-15 y F-16 para atacar el reactor de investigación atómica de Osirak, que temía que el Gobierno de Saddam utilizara para desarrollar armas atómicas, y destruyó partes importantes del mismo, junto con la muerte de diez soldados iraquíes y un ingeniero francés.
Bagdad anunció su intención de reconstruir Osirak
Al parecer, el ataque israelí tomó por sorpresa al presidente republicano Ronald Reagan, pero según los documentos, el expresidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, era consciente de la gran posibilidad de un ataque israelí contra el reactor e incluso su Administración advirtió a Israel de las consecuencias. La operación Opera recibió una condena internacional generalizada, pero Israel afirmó que retrasó considerablemente las ambiciones atómicas de Irak.
Sin embargo, Bagdad anunció su intención de reconstruir Osirak, pero la prolongada guerra con Irán impidió que los ingenieros y técnicos europeos regresaran a Irak. A medida que se intensificó la presión financiera provocada por la guerra, el Gobierno de Saddam Hussein dispuso de recursos limitados para continuar con la investigación nuclear iraquí, hasta que el Ejército estadounidense también destruyó a los restos que aún quedaban de Osirak en los ataques de 1991, durante la Guerra del Golfo Pérsico.
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