La realidad virtual podría entrenar a nuestro cuerpo para combatir las infecciones, según un estudio

Un estudio reciente ha descubierto que estar cerca de personas enfermas puede activar el sistema inmunitario, aunque no sean reales. El cuerpo no espera a que aparezca la enfermedad para prepararse para la batalla. Según un nuevo estudio, el mero hecho de estar cerca de personas enfermas puede activar el sistema inmunitario, aunque no sean reales.
Un equipo de investigadores suizos utilizó la realidad virtual (RV) en un estudio, publicado en la revista 'Nature Neuroscience', para comprobar las respuestas biológicas de las personas ante posibles amenazas para la salud. Afirman que la RV podría ser un complemento prometedor para otras herramientas de refuerzo inmunitario, como las vacunas.
Durante el experimento, los investigadores conectaron a 248 jóvenes sanos a máquinas que miden la actividad cerebral y, a continuación, les colocaron unos cascos de RV que les trasladaron a un mundo virtual lleno de enfermos. Algunos de los avatares tenían infecciones visibles, como sarpullidos o tos, mientras que otros parecían asustados o tenían expresiones neutras.
Cuando los avatares enfermos se acercaban mucho a los participantes, sus cerebros se iluminaban de una forma que no ocurría cuando se acercaban las caras neutras o temerosas. En concreto, los avatares activaron la llamada red de saliencia, es decir, las partes del cerebro que detectan principalmente "estímulos salientes, incluidas las amenazas", según el estudio.
Las muestras de sangre de las personas expuestas a avatares enfermos también mostraron un pico en la actividad de las células linfoides innatas, que son una parte clave de la respuesta inmunitaria. Estas células se activan ante amenazas patógenas, ayudando al organismo a montar rápidamente una respuesta.
El organismo reacciona de forma similar ante una infección real, como la vacuna de la gripe. "Pensábamos que, en todo caso, [las reacciones serían] algo muy leve", dijo a 'Euronews Health' la doctora Camilla Jandus, una de las autoras del estudio e inmunóloga de la Universidad de Ginebra.
"No esperábamos ver cambios celulares en pocas horas". Los hallazgos sugieren que nuestros cerebros pueden detectar amenazas potenciales de infecciones incluso antes de que entremos en contacto con una persona enferma, poniendo nuestro sistema inmunitario en modo defensivo, explican los investigadores.
"Cuando la amenaza infecciosa entra en nuestro organismo, el sistema inmunitario reacciona, pero a menudo es demasiado tarde", explica Jandus. "Vemos esta detección de algo que es virtual como un sistema de alerta que... podría activar, de forma anticipada, tu sistema inmunitario".
Los investigadores no saben exactamente cómo colaboran el cerebro y el sistema inmunitario para combatir los agentes patógenos, ni si la respuesta inmunitaria provocada por la RV sería tan sólida y duradera como la provocada por una vacuna.
Pero sus hallazgos parecen encajar con investigaciones anteriores que sugieren que el cuerpo actúa como un "detector de humo" que responde a amenazas potenciales para la salud que resultan ser falsas alarmas. La ansiedad, la inflamación, el dolor, los vómitos, la tos y la diarrea pueden ser respuestas protectoras.
El estudio es uno de los primeros de este tipo, por lo que se necesitarían investigadores en grupos más grandes para confirmar los hallazgos. El equipo de Jandus está comprobando si el sistema inmunitario de las personas reacciona de forma diferente ante escenarios de RV que presentan la amenaza de bacterias o virus.
También quieren estudiar si los entornos de RV podrían ayudar a reforzar la respuesta inmunitaria de las personas a las vacunas, y si estos escenarios podrían servir como una especie de terapia de exposición para las personas alérgicas. De ese modo, cuando las personas se vean realmente infectadas por un alérgeno o un virus, "ya habrán anticipado y preparado su cuerpo para reaccionar, con la esperanza de tener más éxito en la respuesta", dijo Jandus.
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