Cómo Elon Musk impulsa a la extrema derecha europea desde X con millones de seguidores

Comentaristas, políticos y activistas de la extrema derecha europea han descubierto un secreto para ampliar su influencia: relacionarse con Elon Musk. El dueño de Tesla es un creador de reyes en su red social X, antes conocida como Twitter, que adquirió en 2022 por 44.000 millones de dólares (38.200 millones de euros). Desde entonces, ha utilizado su influencia para cultivar a políticos de extrema derecha y activistas insurgentes en toda Europa.

Un retweet o una respuesta de Musk puede generar millones de visitas y decenas de miles de nuevos seguidores, según un análisis de datos públicos realizado por Associated Press. Y este hecho no ha pasado desapercibido para las personas influyentes que han etiquetado a Musk insistentemente, buscando una respuesta o un retweet.

También ha avivado la preocupación en Europa por la intromisión extranjera, no de Rusia o China, sino de Estados Unidos. "Todas las alarmas tienen que sonar", dijo a AP Christel Schaldemose, vicepresidenta del Parlamento Europeo que trabaja en interferencia electoral y regulación digital.

Associated Press analizó más de 20.000 publicaciones, recopiladas por Bright Data, durante un periodo de tres años de una muestra de 11 personalidades europeas que tenían interacciones significativas con Musk y promovían con frecuencia una agenda política o social de extrema derecha.

Estos estudios de casos no pretenden ser representativos de un universo amplio, sino mostrar la forma en que el compromiso de Musk puede tener un impacto en las personas influyentes locales que comparten sus puntos de vista.

Los seguidores de Musk se han duplicado

Desde que Elon Musk adquirió Twitter en octubre de 2022, su capacidad para dirigir la atención mundial sobre su cuenta, y sobre las causas que promueve, se ha intensificado de forma arrolladora. Sus seguidores se han más que duplicado, superando los 220 millones, un crecimiento sin precedentes en la plataforma. Ninguna otra cuenta de gran alcance ha experimentado una expansión tan rápida y sostenida.

El resultado es evidente: si X (antes Twitter) es el megáfono de Musk, desde que tomó el control, ese megáfono se ha hecho mucho más potente, con implicaciones globales. Las cuentas que ha promocionado desde entonces forman parte de una red internacional cada vez más cohesionada de partidos y figuras nacionalistas, unidas por objetivos comunes: frenar la inmigración, revertir políticas progresistas y promover una visión sin restricciones de la libertad de expresión. Esta agenda ha comenzado a tensar los lazos transatlánticos que durante más de ocho décadas sustentaron las relaciones entre Europa y Estados Unidos.

Una investigación de la agencia Associated Press identificó varias de las cuentas amplificadas por Musk como pertenecientes a personas con antecedentes judiciales o posturas extremas en sus respectivos países. Entre ellas figura Tommy Robinson, agitador antiinmigración británico condenado en octubre a 18 meses de prisión por violar una orden judicial contra declaraciones difamatorias a un refugiado sirio. También aparece Bjoern Höcke, dirigente del partido alemán Alternativa para Alemania (AfD), condenado por utilizar deliberadamente un lema nazi en un discurso.

En Italia, el actual viceprimer ministro Matteo Salvini fue absuelto en diciembre tras ser acusado de detener ilegalmente a un centenar de inmigrantes en un barco humanitario. Otros nombres destacados en el análisis de AP incluyen Alice Weidel, figura clave del AfD en su mejor resultado electoral; Eva Vlaardingerbroek, influencer neerlandesa apodada la 'escudera de la extrema derecha'; Naomi Seibt, activista alemana conocida como la 'anti-Greta Thunberg' y ahora residente en EE.UU. por razones políticas; así como el español Rubén Pulido y el colectivo Foro Madrid, ambos vinculados al partido Vox, y Fidias Panayiotou, político chipriota que también ha elogiado abiertamente a Musk.

En conjunto, estas cuentas sumaron cerca de cinco millones de nuevos seguidores desde que Musk asumió el control de la red social hasta enero de este año. Muchas de ellas experimentaron aumentos de tres cifras en su número de seguidores, algunos de hasta un 920%. En casos extremos, como una cuenta pequeña que se viralizó, el crecimiento superó el 6.000%.

El patrón se repite: cuando Musk interactúa con una publicación, la visibilidad de esa cuenta se dispara. En la mayoría de los casos, las visitas se duplican o cuadruplican en un solo día; en otros, se multiplican por 30 o incluso por 40 respecto al promedio diario.

Sin embargo, según el análisis de AP, los líderes políticos más consolidados dentro de la órbita de Musk, como la primera ministra italiana Giorgia Meloni, cuyo partido Hermanos de Italia tiene raíces neofascistas, no se benefician con la misma intensidad de su exposición en X.

El efecto Musk: cómo una mención puede transformar carreras políticas y digitales

Quienes buscan atención en X saben que lograr que Elon Musk interactúe con su contenido puede ser transformador. Su dominio sobre la plataforma crea un incentivo claro: captar su mirada puede significar un salto exponencial en visibilidad, influencia y relevancia.

Un ejemplo es Naomi Seibt, una activista alemana escéptica del cambio climático, quien le ha enviado casi 600 mensajes en los últimos tres años. Finalmente, en junio de 2024, Musk respondió: le pidió que explicara por qué el partido ultraderechista AfD es tan controvertido en Alemania. Desde entonces, ha mencionado, citado o etiquetado a Seibt más de 50 veces. En ese mismo periodo, ella ha ganado más de 320.000 seguidores, y sus publicaciones registran, en promedio, 2,6 veces más visitas los días que Musk interactúa con ellas.

"No he 'invadido' intencionadamente el algoritmo de Elon", dijo Seibt a Associated Press. "Obviamente, Elon tiene mucha influencia y puede ayudar a compartir un mensaje incluso con aquellos que suelen estar pegados a los medios heredados, particularmente en Alemania".

Influencia real: del algoritmo al poder político

El impacto de Musk en X no se limita al terreno digital; su alcance trasciende las pantallas y afecta directamente al ámbito político y económico. Alice Weidel, copresidenta del partido AfD, vio cómo su audiencia diaria en la plataforma pasó de 230.000 a 2,2 millones los días que Musk interactuó con sus publicaciones.

Tras participar en una retransmisión en directo organizada por Musk, el vicepresidente estadounidense J.D. Vance rompió el protocolo diplomático y se reunió con Weidel en Múnich. Poco después, su partido alcanzó su mejor resultado electoral hasta la fecha, pese a estar inmerso en una demanda contra el Gobierno alemán, que busca clasificarlo como grupo extremista.

Musk también ha respaldado abiertamente a Matteo Salvini, líder de la Liga y actual viceprimer ministro de Italia. En los días en que Musk interactuó con su cuenta, las visitas promedio se multiplicaron por más de cuatro. Salvini, por su parte, ha promovido la firma de contratos con Starlink y se ha opuesto a los intentos de la Unión Europea por regular los contenidos de X.

Otro caso llamativo es el del chipriota Fidias Panayiotou, un influencer de 25 años que pasó semanas pidiendo públicamente un abrazo a Musk. En enero de 2023, su deseo se cumplió y el momento se volvió viral. Poco después, Panayiotou ganó inesperadamente un escaño en el Parlamento Europeo.

Desde entonces, se ha convertido en un defensor abierto de Musk dentro de las instituciones europeas. Ha elogiado la plataforma X, criticado las normativas que podrían afectarla y atribuido a Musk la inspiración para su propuesta de despedir al 80% de los burócratas de la UE. Musk, por su parte, no escatimó en apoyo: "Vota a Fidias", escribió en X. "¡Es inteligente, tiene una energía súper alta y se preocupa de verdad por ti!". Ese mensaje fue visto 11,5 millones de veces, amplificando aún más la proyección política de Panayiotou y consolidando su alianza con el magnate.