Trump publica el último lote de archivos sobre el asesinato de John F. Kennedy

Un nuevo lote de archivos relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963 ha sido publicado por orden de la Administración Trump. Unos 2.200 archivos -con más de 63.000 páginas- se publicaron el martes en el sitio web de la Administración Nacional de Archivos y Registros de Estados Unidos (NARA).
La gran mayoría de los seis millones de páginas de registros, fotografías, películas, grabaciones de sonido y objetos relacionados con el asesinato ya estaban a disposición del público.
El presidente Donald Trump dijo a los periodistas el lunes que la publicación total se estima en unas 80.000 páginas. "Tenemos una cantidad tremenda de papel. Tienen un montón de lectura", dijo Trump mientras visitaba el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas en Washington, que recientemente ha puesto bajo su control personal.
La orden de Trump
Trump ordenó la publicación del resto de archivos clasificados relacionados con el asesinato poco después de jurar su cargo. Ordenó al director nacional de inteligencia y al fiscal general que elaboraran un plan para dar a conocer los archivos. La orden también pretendía desclasificar los registros federales restantes sobre los asesinatos en 1968 del político Robert F. Kennedy y del activista Martin Luther King.
Tras firmar la orden, Trump entregó el bolígrafo a un ayudante y ordenó que se lo dieran a Robert F. Kennedy Jr., el máximo responsable sanitario del Gobierno estadounidense. Robert Kennedy Jr. es sobrino de John F. Kennedy e hijo de Robert F. Kennedy.
El secretario de Sanidad estadounidense, cuyo activismo antivacunas le ha distanciado de gran parte de su familia, ha declarado que no está convencido de que un pistolero solitario fuera el único responsable del asesinato de su tío.
El fatídico 22 de noviembre de 1963
Cuando el 35º presidente de EE.UU. y su esposa Jacqueline Kennedy aterrizaron en Dallas el 22 de noviembre de 1963, fueron recibidos por un cielo despejado y una multitud entusiasta que se alineaba en las calles. Con una campaña de reelección en el horizonte, habían ido a Texas para arreglar sus diferencias políticas.
Pero cuando la comitiva terminaba su desfile por el centro de la ciudad, sonaron disparos desde el Texas School Book Depository, y el presidente sufrió mortíferas heridas en la cabeza. El incidente fue tristemente célebre por las imágenes gráficas que desde entonces han analizado expertos y teóricos de la conspiración.
La Policía no tardó en detener al autor de los disparos, Lee Harvey Oswald, de 24 años, que se había apostado en una ventana del sexto piso del depósito. Dos días después, el propietario de un club nocturno, Jack Ruby, disparó mortalmente a Oswald en público durante un traslado a la cárcel.
En 1964, la Comisión Warren, creada por el presidente Lyndon B. Johnson para investigar el asesinato, concluyó que Oswald había actuado solo y que no había pruebas de conspiración, lo que dio pie a décadas de conjeturas y sospechas sobre lo que realmente había ocurrido y, en particular, sobre si la CIA estaba implicada de alguna manera.
A principios de la década de 1990, el Gobierno federal ordenó que todos los documentos relacionados con el asesinato se guardaran en una única colección en la NARA. En un principio, la colección debía abrirse en 2017, salvo excepciones designadas por el presidente.
Durante su primer mandato en 2017, Trump dijo que permitiría la liberación de todos los registros restantes. Sin embargo, como otros presidentes antes que él, terminó por clasificar por motivos de seguridad nacional. Los archivos fueron publicados poco a poco durante la Administración del presidente Joe Biden.
Los investigadores han calculado que aún quedan unos 3.000 por publicar, ya sea en su totalidad o en parte. El mes pasado, el FBI dijo que había descubierto unos 2.400 nuevos archivos relacionados con el asesinato. La agencia dijo que estaba trabajando para transferir los registros a los archivos, para que puedan ser incluidos en el proceso de desclasificación.
¿Qué se sabe de este crimen?
Algunos de los documentos desclasificados anteriormente han ofrecido detalles sobre la forma en que operaban los servicios de inteligencia en aquella época. Incluyen cables y memorandos de la CIA en los que se habla de las visitas de Oswald a las embajadas soviética y cubana durante un viaje a Ciudad de México poco antes del asesinato.
Un memorando de la CIA describe cómo Oswald telefoneó a la embajada soviética durante su estancia en Ciudad de México para solicitar un visado para visitar la URSS. También visitó la embajada cubana, aparentemente interesado en un visado que le permitiera viajar a Cuba y esperar allí su visado soviético.
Lee Harvey Oswald desertó de la Infantería de Marina de EE.UU. y vivió más de dos años en la entonces URSS. El 3 de octubre de 1963, volvió a entrar en Estados Unidos a través de un paso fronterizo en la frontera de Texas.
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