Los jefes de las mafias transnacionales se convierten en los nuevos capos de la guerra híbrida

Las mafias internacionales han entrado de lleno en el juego de la guerra de poder. Según Europol, la agencia policial de la UE, las actividades delictivas tradicionales se han convertido en algo de más tamaño mediante la unión de mafiosos y "actores estatales hostiles como Rusia y Bielorrusia", afirman los responsables de Europol.
Catherine De Bolle, directora ejecutiva de Europol, declaró a 'Euronews': "Las organizaciones criminales son ágiles, no tienen fronteras y trabajan para desestabilizar. Así que las organizaciones criminales siempre buscan oportunidades. Si ven una oportunidad de trabajar con un actor estatal, trabajarán con un actor estatal, si les da algo a cambio, si les da dinero, si les da acceso a una infraestructura digital o cibernética de un Estado y pueden entonces hacer uso de este entorno para sus propios beneficios".
Las mafias se globalizan gracias a las nuevas tecnologías y al ciberespacio
El nuevo informe 'Serious and Organized Crime Threat Assessment' (SOCA) señala que la delincuencia organizada ya no es una entidad de base y arraigo nacional, como las antiguas mafias. Por el contrario, se ha globalizado por completo gracias a las nuevas tecnologías y a un ciberespacio que no conoce fronteras.
"Vemos ciberdelincuentes que trabajan durante el día en una infraestructura criminal para un actor estatal. Y por la noche, por ejemplo, llevan a cabo sus acciones (actividades delictivas tradicionales) por su cuenta para obtener beneficios. Así que trabajan para actores extranjeros y para su propio beneficio", afirma Catherine De Bolle.
La IA podría amenazar la seguridad de las democracias
Según Europol, la delincuencia organizada transnacional se ha convertido de facto en una empresa militar privada de guerra híbrida, que alquila sus servicios y redes clandestinas ilegales a actores estatales. Otro factor relevante que está cambiando la geografía de las amenazas a la seguridad de las democracias es la inteligencia artificial, que se ha convertido en un brazo fundamental de la guerra híbrida y contribuye profundamente a cambiar el panorama de la seguridad, borrando la separación entre actividades delictivas y operaciones hostiles.
Debido a esta guerra "sin duda tenemos que tener en cuenta el hecho de que el crimen organizado en Rusia y Ucrania encontrará nuevas formas de penetrar en la Unión Europea. Tendrán muchos conocimientos cibernéticos. Tendrán muchas armas a su disposición. Así que la vigilancia de esto será muy importante en el futuro", explica Catherine De Bolle.
Crimen y guerra: amenazas inminentes para la UE
La amenaza es cuanto menos difícil, pero la UE dice estar preparada para tomar las medidas necesarias. Magnus Brunner, Comisario de Asuntos de Interior de la UE, anunció que el informe de SOCA se presentará a los gobiernos de la UE en el Consejo Europeo y que el personal de Europol se duplicará en los próximos años, con un aumento drástico de la financiación. Aunque la Comisión de la UE dice que por el momento no se ha decidido qué cantidad de dinero se necesitará. En 2024, el presupuesto de Europol ascendía a más de 220 millones de euros.
Uno de los actos más concretos y visibles de la guerra híbrida hostil es el uso de la inmigración ilegal para desestabilizar el panorama político de la UE. También es un caso prototípico de la sinergia entre el crimen organizado y los actores estatales. Polonia, por ejemplo, ha sido uno de los principales objetivos y lleva años experimentando flujos masivos de inmigrantes ilegales.
La inmigración irregular como arma en la guerra híbrida
"Está claro que se trata de una migración creada artificialmente porque en nuestras fronteras tenemos gente de Somalia, Eritrea, Irak, Egipto, por ejemplo. Esos inmigrantes deberían venir a través de la ruta mediterránea" declara a 'Euronews' Maciej Duszczyk, viceministro polaco de Interior, añadiendo que
"Este es el modus operandi de las bandas criminales que cooperan muy estrechamente con el Gobierno bielorruso y ruso, porque sin el compromiso de los actores estatales de Bielorrusia y Rusia, habría sido imposible crear estas rutas migratorias".
Europol también alerta sobre un escenario potencialmente caótico en una Ucrania posbélica, donde un vacío de poder podría convertirse en el entorno perfecto para las actividades delictivas.
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