La juez que condenó a Marine Le Pen, bajo protección policial entre amenazas online

Mientras la ultraderechista Marine Le Pen ha anunciado que recurrirá la condena que se le impuso el lunes, la juez que presidió su caso ha enfrentado un torrente de reacciones intimidatorias en internet.

Bénédicte de Perthuis, la juez que condenó a Le Pen por malversación de fondos de la UE y la inhabilitó para presentarse a las elecciones presidenciales de 2027 en Francia, fue puesta bajo protección policial el lunes por la noche por las supuestas amenazas de muerte recibidas, informó la prensa nacional.

"La igualdad ante la ley es un pilar de la democracia. Los cargos electos no gozan de impunidad", dijo De Perthuis el lunes, antes de dictar sentencia, en la que había trabajado con otros dos jueces de alto nivel. El lunes, Le Pen abandonó la sala antes de que se dictara sentencia, y escribió en la red social X: "Me han dicho que es una decisión judicial, pero no, es una decisión política".

Junto con otros 24 miembros de la Agrupación Nacional, Le Pen fue declarada culpable en una trama en la que se utilizó dinero destinado a asesores del Parlamento Europeo para pagar a personal que trabajaba para el partido en su sede en Francia. La líder parlamentaria de la Agrupación Nacional en la Asamblea Nacional de Francia fue condenada a cuatro años de prisión, dos de ellos en suspenso y otros dos a cumplir fuera de la cárcel con un brazalete electrónico.

Persisten las amenazas de violencia

En enero, la Fiscalía de París abrió una investigación sobre las amenazas de muerte publicadas en el portal web de extrema derecha Riposte Laïque (que ya han sido borradas) bajo un artículo titulado "Un juicio estalinista montado para arruinar a la Agrupación Nacional".

Las amenazas se produjeron tras la culminación del juicio de nueve semanas de Le Pen en noviembre y estaban dirigidas a De Perthuis, así como a los fiscales Louise Neyton y Nicolas Barret. Un usuario publicó un comentario en el que pedía "una bala de 9 mm en la nuca de la presidenta del tribunal". Otro usuario llamado 'Job' escribió: "No me gusta la cara de esa juez. Otra izquierdista de mierda que quiere dictar su ideología. A eliminar cuanto antes".

Tras la sentencia del lunes, algunos usuarios de redes sociales volvieron a apuntar a De Perthuis. "Benedicte de Perthuis, sucia, te estamos vigilando", decía un amenazador mensaje en X. "Fascista de extrema izquierda", "juez roja" y "el rostro de la vergüenza" que "vandalizó la democracia" fueron otras de las afirmaciones que los usuarios de X hicieron sobre la juez de París.

Un vídeo de tres minutos narrado por una persona con una máscara negra que recuerda a un personaje del Juego del Calamar, afirmaba que de Perthuis era un "símbolo del poder judicial que ya no imparte justicia, sino la política del sistema". Otro post muy compartido contiene una foto de De Perthuis y un pie de foto que afirma que el "poder judicial está al servicio de (el presidente francés) Emmanuel Macron".

Tras la sentencia, esta y otras afirmaciones similares se compartieron en grupos de Facebook, muchos de los cuales no tienen nada que ver con la política y, en cambio, son utilizados por personas interesadas en temas que van desde el uso compartido de vehículos locales hasta el senderismo. Varias cuentas que compartían afirmaciones sobre De Perthuis en X tenían fotos de perfil generadas por inteligencia artificial, lo que sugiere que podrían ser cuentas de bots.

"Inaceptables en una democracia"

El Consejo Superior de la Magistratura expresó su "preocupación por las reacciones virulentas" que se produjeron tras la sentencia del lunes. En una publicación en la red social X, el ministro francés de Justicia, Gérard Darmanin, tachó las amenazas de "inaceptables en una democracia" y "preocupantes para la independencia del poder judicial".

Otros políticos como Mathilde Pannot, presidenta del partido izquierdista La Francia Insumisa, también declararon que la situación era "inaceptable" y que las amenazas online formaban parte de "tácticas de extrema derecha".

Mientras tanto, los miembros del grupo europeo Patriotas por Europa de Marine Le Pen se apresuraron a manifestar su apoyo, y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, publicó "Je suis Marine" ("Yo soy Marine", en francés) en X poco después de conocerse la sentencia. Le Pen ha prometido recurrir su caso "lo antes posible" y ha dicho que utilizará "todas las vías legales" que pueda.